El comercio de proximidad engloba toda actividad comercial que se realiza en establecimientos más o menos pequeños ubicados en el interior de las ciudades o los pueblos. Sugiere cercanía, trato personal, conexión con lo local… Eso es lo que dice ofrecer albertoyalba.com, una tienda online de moda y calzado que ha decepcionado a cientos de sus clientes.
“Fabricamos nuestros productos con el mismo amor que nos tenemos”, apuntan los responsables de la web. Dicen ser “un matrimonio apasionado de Fuengirola” que en 2018 decidió lanzar su propia marca de moda para compartir su pasión y estilo con el mundo. La presentación está plagada de palabrería: “Te invitamos a explorar nuestra tienda y descubrir cómo cada prenda conlleva magia, momentos privilegiados y la promesa de un viaje compartido”.
“Ayudar a un supuesto pequeño comercio”
No obstante, esa “magia” ha sido, para muchos compradores, un simple truco de trilero. Lucía Solano decidió comprar unas botas en albertoyalba.com a mediados de octubre. “Me gustó el diseño y cuando vi que era una pareja de Fuengirola, Málaga, pensé que, para pedirlo por Amazon, por Temu o por AliExpress, mejor pedirlo a alguien local. Así que fue por ayudar a un supuesto pequeño comercio”, cuenta a este medio.
Pagó 49,95 euros por las botas, que le llegaron en un plazo razonable, de entre 7 y 10 días. El problema fue que no era lo que Solano esperaba, así que les mandó un mail solicitando la devolución, porque le quedaban pequeñas y la cremallera de detrás resultaba muy incómoda. “El material es un plástico malo”, describe.
Los productos en oferta no se devuelven
Los responsables de albertoyalba respondieron educadamente a esta consumidora, indicándole, no obstante, que no podían realizar la devolución porque el artículo se encontraba en oferta en el momento en el que ella lo había comprado. “Desde nuestra página podrás ver que nuestras políticas establecen que los productos en descuento no son aptos para devolución”, alegaron.
Y así es: “Algunos productos pueden no ser elegibles para devolución o reembolso debido a razones de higiene, como ropa interior, trajes de baño o productos íntimos. Asegúrate de verificar las condiciones de devolución específicas para estos productos antes de realizar la compra. Productos realizados bajo pedido, fabricación individual o en promoción están exentos de reembolso”, se dice en las condiciones del sitio. Pero hay truco: todos los productos de la web están en oferta. Todos. De este modo, no se puede devolver ninguno, vulnerando los derechos del consumidor y tendiéndole una trampa.
Reembolso del 10 %
Solano mostró su indignación en otro correo. Los responsables de la web le ofrecían un reembolso del 10 %, algo que consideraban un acto de deferencia, pero para ella era un importe ridículo. Por eso, les pidió la dirección, dispuesta a enviar ella misma las botas pagando los costes. De este modo, propuso Solano, no tendrían pérdidas ni sumarían una clienta descontenta.
Y entonces saltó la liebre. Desde Alberto y Alba respondieron que, tal y como establecían sus políticas, los costos de devolución corrían a cuenta del cliente, a menos que la devolución se debiera a un error suyo, y que no era el caso. Adjuntaban la dirección, que resultó ser una calle de la ciudad de Dongguan, ubicada en la provincia china de Guangdong.
Mentiras con el país de producción
El reembolso debía llegar a Yunling Warehouse, un nombre que aparece vinculado a webs sospechosas que se han ganado el descontento de consumidores suecos (www.amario.se), alemanes (monclara.de) o neerlandeses (carromoda.nl).
Entonces Solano, indignada, les echó en cara que albertoyalba.com decía fabricar en España, cuando no era así. “Nosotros no indicamos que los productos se fabriquen en España, nuestros diseños son realizados por nosotros pero la fabricación la hemos trasladado a otros países para ahorrar costes de fabricación y obtener materiales específicos”, alegaron.
‘Fabricado por nosotros’
“Es por esto que nuestros envíos pueden ser emitidos desde nuestras fábricas en estos países y por tanto las devoluciones son a esta fábrica”, añadían. Pero esto no es del todo cierto: en la web, muchos de los artículos a la venta se promocionan con la frase “Fabricado por nosotros”, dando a entender que el proceso de producción se lleva a cabo en España. Por ello, se trata de un reclamo fraudulento para captar al cliente.
Además, uno de los primeros claims que encuentra el comprador en la web es “Fabricamos nuestros productos con el mismo amor que nos tenemos”. Un amor, en ese caso, impostor y mezquino.
Alba y Ángel
Finalmente, Solano se resignó y aceptó el reembolso del 10 % del importe, es decir, 4,99 euros. Un detalle interesante es que los correos que intercambió esta consumidora con los responsables de la web iban dirigidos a helpalbayangel@gmail.com. Ángel, no Alberto. Esta pequeña discordancia podría sugerir que antes existía otro dominio con ese nombre que se dedicaba a lo mismo.
La hipótesis toma fuerza en Trustpilot, un foro de valoraciones donde albertoyalba.com cosecha opiniones pésimas: 1 estrella sobre 5. Aquí, un usuario indicó que existía un dominio anterior (ya cerrado), tutrapitofavorito.com, que también era fraudulento y cuyo supuesto servicio de atención al cliente también se comunicaba con el mail helpalbayangel@gmail.com.
“Son un fraude”
“Son un fraude, venden en su web calzado, bolsos artesanos de piel y de comercio de proximidad y lo que envían es plástico y con mal olor. Los envíos sin caja, sin etiqueta, envueltos en un plástico todo doblado. Imposible contactar con ellos para devolverlo, envían emails que no aportan ninguna solución”, denuncia un cliente en ese foro.
“Es una auténtica estafa. Para empezar el producto es muy malo. Están mal hechas por dentro y por fuera. Tienen unas suelas deformes. Es plástico y lo venden como piel de primera calidad. Respecto a las devoluciones, te responde una máquina con un texto que no dice nada…… queremos ayudarte, blablabla… Ojo no devuelven nada, aunque te equivoques al comprar como es mi caso, de 183€, al cabo de un mes me escriben diciendo que como el producto está con descuento me van a indemnizar con un 10%”, lamentaba otra compradora.