Si hay un dulce típico de Navidad, ese es el turrón. Elaborado con miel, azúcar, huevo y almendras en su versión más tradicional, este producto se ha ido transformando hasta conseguir sabores totalmente diferentes.
Es el caso, por ejemplo, de Torrons Vicens. La reconocida marca ha decidido apostar, una vez más, por un turrón distinto. En esta ocasión, la combinación de sabores es más arriesgada que nunca. ¿El motivo? Ya se sabe que la fusión dulce y salado no deja lugar para los puntos medios. O lo amas o lo odias. No hay más.
"Una deliciosa combinación"
La nueva apuesta de Torrons Vicens es una mezcla de chocolate blanco, negro, patatas Lay’s, nueces de macadamia, caramelo y sal. "Una deliciosa combinación", según la propia marca, que ha diseñado el mismísimo Albert Adrià.
Un producto que se suma a una amplia colección de turrones creados por el citado chef. De hecho, otra novedad de esta Navidad es el turrón con sabor a gin tonic.
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Sin embargo, los turrones de Torrons Vicens y Albert Adrià no son los primeros en apostar por sabores difíciles. La turronera ya cuenta en su catálogo con otros más raros aún. Es el caso del de Chupa Chups, jamón, Baileys, mandarinas o mojito.
En cualquier caso, está claro que no todos estas combinaciones consiguen conquistar paladares. Siendo unas más arriesgadas que otras, ahora llega el turno del turrón con patatas fritas. Para unos una auténtica aberración y para otros, un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo salado.