La ciencia coincide en que tomar alcohol de manera habitual puede implicar riesgos para la salud. No obstante, hasta ahora no se había probado su relación con la miopía. La Universidad de Navarra y el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) de Obesidad y Nutrición han descubierto que la ingesta de esta sustancia se relaciona de manera lineal con este problema visual: una copa de vino o una cerveza diaria puede aumentar un 5 % el riesgo de desarrollar esta patología.
No obstante, los investigadores coinciden en que es necesario profundizar en estos estudios para confirmar sus tesis. A nivel global, la Organización Mundial de la Salud considera que la miopía afecta a un 23 % de la población mundial. Además, los expertos creen que está cifra aumentará de manera notable en las próximas décadas.
Los factores ambientales afectan a la miopía
Recientemente, el Colegio Oficial de Ópticos Optometristas de Cataluña (COOOC) ha recomendado que los menores pasen un mínimo de tres horas al aire libre, preferiblemente practicando deporte, para controlar la miopía. En este sentido, entre los factores ambientales más importantes está el hecho de pasar tiempo en entornos abiertos y bien iluminados.
Asimismo, otros motivos ambientales (independientes de la carga genética) que contribuyen a generar esta enfermedad son los excesos en el trabajo.