Al igual que con los piojos, pica todo el cuerpo solo de pensar en las chinches. Estos insectos siempre han vivido entre nosotros. El problema es que en los últimos meses de 2023, las picaduras de estos bichos se han incrementado notablemente.
Estos animales se ven atraídos especialmente por el calor que desprenden los humanos. Por eso, durante la noche suelen atacar a sus víctimas y comienzan a succionar sangre hasta dejar múltiples picaduras por todo el cuerpo.
Cómo saber si hay chinches
Lo primero que hay tener claro es en qué lugares se puede asentar una chinche. La cama es el más conocido pero, ni mucho menos el único. Pueden esconderse en cualquier rendija por diminuta que parezca: colchones, cojines, sofás, hendiduras de madera de muebles, suelos, tablones, cabecero de la cama, alfombras, cortinas y gaara detrás de un tapiz o una toma eléctrica.
Así lo explica Manuel Ginarte, dermatólogo del Área de Santiago de Compostela y Barbanza, el experto consultado por CuidatePlus. El tamaño de las chinches es diminuto. Entre dos y cinco milímetros. Sin embargo, si se observan manchas negras o de un tono oscuro puede ser un indicio de la presencia de estos bichos.
Di adiós a las chinches
Existen varias formas de acabar con las chinches. Todo depende de la gravedad del problema. Si una persona se percata de la presencia de estos insectos en un alojamiento de paso (por ejemplo un hotel o un albergue), inmediatamente debe comunicarselo al personal para que procedan a las labores de limpieza. Es importante lavar tanto sábanas como toallas y ropa a una temperatura de 60 grados.
También es importante utilizar un insecticida adecuado para estos bichos. Un insecticida al uso no sirve. Si se sigue propagando el problema, entonces lo mejor es ponerse en contacto con una empresa de control de plagas. Por último y para prevenir la aparición de chinches, hay que recordar que es necesario mantener unas condiciones de higiene, ventilación y limpieza.