El profesor de Medicina Física de la Universidad de Castilla-La Mancha Alberto Nájera adquirió un producto en cuya caja se lee “medicamento homeopático” por 11,95 euros. Tras la compra, Nájera ha denunciado que estos productos no tienen ninguna evidencia científica y que la homeopatía campa a sus anchas "en muchas farmacias de España".
De hecho, para comprobar la nula efectividad que tiene, siempre que va a dar una charla sobre pseudoterapia lleva consigo el Sedatif PC. “Me tomo una caja entera o un blíster entero de unas 20 pastillas. No sabe a nada, es como dulcecillo”, comenta tal y como recoge El Español. De esta forma, demuestra al público que se puede tomar un producto —al que cataloga como “un somnífero”— sin tener ninguna consecuencia. “En condiciones normales te mataría. Pero yo me lo tomo, ¡y tan tranquilo!”, sentencia Nájera.
Todo azúcar
Este profesor no tuvo que realizar una búsqueda demasiado exhaustiva para dar con un producto al que se niega a llamar medicamento. “Se pueden encontrar en muchas farmacias en España. Las que no venden homeopatía, de hecho, son una excepción”, denuncia.
En el caso del Sedatif PC, ‘cumple’ con lo previsto como para ser un ‘medicamento’ homeopático; ya que sus componentes son sacarosa (225 miligramos) y lactosa (72 miligramos) en un comprimido de 300 miligramos. “Es decir, si tú miras la composición, todo es azúcar. ¡Todo!”, reclama Nájera.
“Son unos engañabobos”
Un comprimido de 300 miligramos de Sedatif PC tiene un total de 6 CH. “Eso no es nada, pues es una parte por billón. Esto es, si la pastilla pesara un millón de kilos, tendría un microgramo de principio activo”. Nájera compara el preparado homeopático con un medicamento. “De aspirinas, te tomas una o dos, dependiendo de la edad. Pero a nadie se le ocurre chuparla con la punta de la lengua y decir ya tengo bastante. Es como si vas a una farmacia y te dan una caja de pastillas que no saben decirte para lo que sirve”, reclama.
Nájera es consciente de que no se queda corto con la comparación: “Creo que los ejemplos son suficientemente ilustrativos como para entender que son unos engañabobos y la homeopatía no tiene ninguna evidencia científica”.