Con la inflación por encima del 6 % y el precio de muchos productos por las nubes, algunas personas recurren a engaños para pagar menos en su día a día. También sucede en las comunidades de vecinos, como demuestra un escándalo con los contadores en una comunidad que pagaba la calefacción central a partes iguales, a pesar de que algunos inquilinos del bloque aumentaban su potencia instalada aprovechándose del resto. En ocasiones, con radiadores más grandes que multiplicaban el gasto por dos.
De este modo, el pago no era justo ni equitativo, ya que todo se repartía. Además, no es solo un problema de gasto: una caldera que tiene que dar más de sí está más expuesta a fallos. “Cuánto caradura suelto”, criticaba en un grupo de WhatsApp uno de estos consumidores engañado por sus vecinos. Para solucionarlo, ahora cada uno pagará lo que se consuma en su hogar de forma individual gracias a la instalación de repetidores en cada casa.
Abaratar los costes de la calefacción y que cada uno pague lo suyo
De hecho, el Gobierno ha impulsado un real decreto con la intención de abaratar los costes de la calefacción de las familias y hacer que cada persona pague por lo que gasta. Los contadores tendrán que estar en todas las viviendas, también en los edificios que tengan menos de 20. Con este aparato, se podrá saber si alguien intenta engañar al resto.
Los hogares que no se adapten a tiempo a la normativa establecida podrán ser multados con hasta 10.000 euros. Por otra parte, instalar los contadores particulares y las válvulas termostáticas puede disparar el gasto hasta los 1.000 euros por vivienda, aunque también es posible alquilar estos sistemas por un importe muy bajo.