Loading...

Vender test Covid en internet, un turbio negocio del que huye hasta Amazon

Las leyes españolas sólo permiten comercializar pruebas rápidas de anticuerpos en las farmacias, pero algunas empresas se saltan las normas y las ofrecen en sus webs

Javier Roibás

Caja de componentes de la prueba para realizar tests de cribado del coronavirus en farmacias / EP

Aprovechar el miedo y la confusión para hacer negocio no es algo nuevo. El coronavirus ha sido el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de empresas que, supuestamente, están especializadas en prevenir y proteger a la población frente a una  pandemia. Los fraudes abarcan desde la venta de mascarillas y batas quirúrgicas que no cumplen con la legislación, hasta compañías que ofrecen en internet y de forma ilegal test rápidos de anticuerpos para que los particulares se los hagan en casa.

Lo turbio de este último negocio queda patente cuando los dos gigantes del comercio electrónico mundial, Amazon y AliExpress, se han mostrado férreos y no han permitido en sus plataformas productos de este tipo, con los que los usuarios sí se pueden topar en algunas webs. De hecho, tras un intenso debate en el sector sanitario, la legislación vigente permite a las farmacias comercializar las pruebas rápidas de anticuerpos que los usuarios se pueden hacer en casa.  

Prueba de autodiagnóstico

Una de las empresas que vende estos test a través de Internet es la española Procor, un acrónimo de Protección para el coronavirus. Consumidor Global ha podido hablar con fuentes de la compañía y, por unos 40 euros, cualquiera puede comprar en su web un kit individual para hacerse una prueba de anticuerpos en su propio domicilio. Además, la firma asegura que la fiabilidad del producto es del 98,4% y que, en un máximo de 20 minutos, el cliente puede averiguar si ya ha pasado la enfermedad y si su organismo ha generado defensas o anticuerpos.

Al preguntarles acerca de si pueden vender en Internet este tipo de pruebas, la compañía asegura que cuenta con una “certificación de uso profano” obtenida de un “organismo europeo”, aunque no concreta ni el nombre ni sus características. Según defiende la empresa, ese documento les permite “comercializar estos test a nivel europeo” como si de una prueba de autodiagnóstico se tratase. Sin embargo, eso contraviene la legislación vigente, que indica que sólo se pueden vender en farmacias, de forma presencial y con prescripción médica. “Está prohibida la venta a través de Internet”, recalca la guía de actuación para la dispensación de estos test elaborada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.

Empresa reconvertida

Procor surgió a raíz de la pandemia y se constituyó en torno a abril, aseveran desde la empresa. De hecho, se trata de una filial de InnoAudio, una compañía que se dedica a la venta de productos audiológicos. “No creo que nadie que comercialice productos de Covid tenga una experiencia previa al empezar a vender algo que antes no existía”, apuntan al ser cuestionados sobre cómo una compañía de un sector tan diferente pasa a ofrecer productos sanitarios tan sensibles. En ese sentido, también venden test de antígenos, aunque en este caso sí especifican que están destinados a profesionales y lo califican como “prueba in vitro”.  

Comprarlos de tapadillo

Medmesafe opera la plataforma mitestcoronavirus.com, que, al igual que en el caso anterior, comercializa un kit de test rápido de anticuerpos que ronda los 40 euros y cuya supuesta fiabilidad es del 98%. No obstante, en la web se especifica lo siguiente: “Sólo para uso por parte de un profesional”.

Sin embargo, Consumidor Global ha corroborado que basta con crear un perfil con un correo electrónico cualquiera para poder comprarlo. La empresa no exige ningún tipo de identificación que acredite al usuario como profesional sanitario, por lo que no hay barrera que impida la adquisición. Sobre este aspecto, el CEO de Medmesafe, Clément Destoumieux, desliga, en cierto modo, a su compañía. “Es el distribuidor el que factura, no nosotros. Lo que ofrecemos es la posibilidad de que empresas o laboratorios vendan sus servicios, nosotros no ofrecemos el servicio en sí”.

La AEMPS, a la caza

“La situación de emergencia sanitaria ocasionada por el Covid-19 ha aumentado de manera importante el riesgo de que se introduzcan en el mercado algunos productos sanitarios utilizados principalmente para la prevención y/o tratamiento del Covid-19 que no cumplen con la legislación vigente y que pueden suponer un riesgo de salud pública”, advirtió la AEMPS en un comunicado oficial de finales de septiembre.

En ese contexto, desde junio de 2020 el organismo ha alertado de 16 productos sanitarios de diagnóstico in vitro que no cumplen la normativa. Buena parte de estas alertas están vinculadas, precisamente, con productos comercializados como “kit de autodiagnóstico” que, sin embargo, se tratan de pruebas para uso profesional. 

Los riesgos de hacerlo en casa

Antes de que los test rápidos de anticuerpos estuviesen disponibles en las farmacias hubo un intenso debate en el sector sanitario en el que se pusieron sobre la mesa los riesgos que implicaba que la gente se hiciese esta prueba en casa. Así, la trazabilidad de los contagios era uno de los principales problemas, dado que una persona que dé positivo en uno de estos test puede tomar la decisión de no acudir a un centro sanitario, lo que supone un riesgo de contagio para otras personas y una dificultad añadida para los rastreos. Pese a ello, los test de autodiagnóstico de anticuerpos sirven para ver si una persona ha tenido contacto con el virus, pero no son útiles en el caso de que exista sospecha de infección. Es decir, no sirven para que un usuario sepa si tiene o no el coronavirus en el momento en el que se realiza la prueba.

Por otro lado, los test de anticuerpos disponibles en las farmacias utilizan un sistema similar al de las pruebas de glucemia, es decir, los resultados se obtienen de una pequeña muestra de sangre. Realizar en un domicilio este procedimiento sin supervisión de un profesional implica que no haya ningún control a la hora de deshacerse de material biológico que puede estar infectado.