Datos fiscales, datos censales, casillas, deducciones autonómicas, bonificaciones… la declaración de la renta puede ser un rompecabezas más peliagudo que un soduku para determinados usuarios. Además, está presente el temor a cometer un error y no recibir una bonificación a la que uno tenía derecho, o saltarse algo y llevarse un varapalo de Hacienda. Por eso, TaxDown se erigió como una solución cómoda y asequible: una app que hace la declaración por ti. “Bien hecha”. Además, en la publi sale Pedrerol. ¿Qué puede salir mal?
TaxDown es Colaborador Social de la Agencia Tributaria, y, en realidad, es un servicio de asesoramiento fiscal que promete hacer esta gestión de forma cómoda y plantea las preguntas “en un lenguaje entendible y claro”. No obstante, lo que no aparecía de forma tan cristalina, a juzgar por las quejas de algunos consumidores, es que la suscripción se renovaría anualmente de forma automática. Así, hay quienes han encontrado en su cuenta un inesperado cargo de 35 euros después de hacer el año pasado la declaración con TaxDown.
Renovación automática
La mayor parte de las valoraciones sobre la empresa, es justo decirlo, son muy positivas. TaxDown cuenta con más de 4.000 reseñas en Google Play, y el porcentaje de críticas malas es muy pequeño. No obstante, las redes sociales evidencian que de vez en cuando hay sobresaltos. “Cuidado con TaxDown. Sin llegar a cumplir el año renuevan la suscripción y se niegan a devolver el dinero. Y no importa que te digan que te pongas en contacto con ellos por correo. Yo lo hice y se siguen negando”, denunció un consumidor en Twitter.
“Me acabáis de pasar un cobro por una suscripción anual que jamás quise y que nunca me avisaron que tenía. Y vuestro soporte técnico me dice que me mantienen el precio (¿?¿?), en su momento un solo pago de 35€ el año pasado, miradlo anda… devolvedme mi dinero, gracias”, notificó otra usuaria descontenta.
“No había manera de prescindir del servicio”
TaxDown también renovó la suscripción a Jesús Viñas de forma automática. “Me cobraron antes de tiempo la renovación del servicio cuando yo no quería renovarlo. Es verdad que mandaron un correo un par de días antes avisando de que así lo harían, pero no había manera de prescindir del servicio en la app una vez cobrado el importe. No conseguí un correo electrónico ni un teléfono al que poder llamar para cancelar esta suscripción indeseada”, cuenta a este medio.
Solo le hicieron caso, explica, cuando se quejó en las reseñas de Google, Twitter e Instagram. Ahora bien, Viñas reconoce que respondieron “pronto” a su queja y le devolvieron el importe de la cuota cobrada “sin mayor problema”. Pero la renovación automática no fue su único contratiempo: TaxDown se equivocó al hacerle su declaración y aún paga las consecuencias.
Problema con las deducciones fiscales canarias
“El año pasado hice la renta con ellos porque me salía a pagar el borrador que había hecho por mi cuenta. Y, para ver si me podía ahorrar algo de dinero, quería buscar algún asesor. Varios conocidos me recomendaron usar TaxDown, y mi sorpresa fue que quien me atendió ni siquiera estaba bien informado sobre las deducciones fiscales en Canarias, donde tributo”, relata Viñas. En esta comunidad, explica, los ciudadanos pueden deducirse los gastos médicos, pero el empleado de TaxDown con el que habló le negó que esto fuera así “hasta que le insistí”.
Además, Viñas tuvo que realizar una complementaria porque olvidó añadir el importe de una ayuda que había recibido del Estado. “Al hacerlo, le pedí que por favor me cambiara el pago que tenía que hacer a un solo pago, ya que en un principio había solicitado el pago aplazado pensando que había más de dos plazos y que sería más cómodo. Era la primera vez que la Renta me salía a pagar y desconocía que funcionaba con dos plazos solamente”, arguye.
“Consiguió que me cobraran por duplicado”
Su sorpresa llegó en noviembre, cuando le llegó una notificación del banco adelantándole que en unos días le cobrarían el segundo plazo de la renta; a pesar de que Viñas ya había pagado la totalidad del importe en junio. “Nuevamente, la persona que me atendió algo hizo mal y consiguió que me cobraran por duplicado”, lamenta.
De nuevo, contactó con TaxDown y la empresa se ofreció a ayudarle, pero a día de hoy Viñas continúa esperando la devolución de Hacienda por ese cobro doble. “He escrito varias veces a TaxDown para ver cómo iba la reclamación que presentaron en mi nombre, y siempre me dicen que no tienen respuesta y que Hacienda tiene hasta mayo para responder (6 meses desde que puse la reclamación en noviembre)”, cuenta.
Expectación hasta mayo
A raíz de estos errores, Viñas dudó en renovar o no la suscripción, puesto que tiene esta gestión pendiente y no “quería perderle la pista”. Sin embargo, añade, “no quería repetir como cliente debido a las chapuzas”. Así las cosas, teme que llegue mayo, Hacienda no responda y la compañía continúe sin solucionar este problema “que ellos mismos causaron”. “A ver si me equivoco y recibo el dinero que injustamente me han cobrado”, recalca.
Este medio se ha puesto en contacto con TaxDown para preguntar por las posibles incidencias y por su política de renovación automática. Respecto a lo segundo, indican que todos sus clientes “fueron avisados antes del cobro para que pudieran cancelar su plan o darse de baja si así lo consideraban en cualquier momento del proceso”. En el caso de los clientes que les han pedido esa devolución luego, desde la empresa defienden que también lo han hecho a posteriori.
Casos puntuales
“Puede haber algún caso puntual de algún cliente que no haya leído el email de renovación”, afirman, si bien destacan sus buenas valoraciones en diferentes sitios web y describen que el servicio de TaxDown es una suscripción anual que ayuda a sus clientes “no solo con su declaración de la renta en un momento puntual, sino a lo largo de todo el año con todas las dudas o gestiones que necesiten relacionadas con sus impuestos”.
Ciertamente, al igual que en Google Play, la puntuación de TaxDown en Trustpilot es muy buena, pero también hay quien recomienda revisar personalmente la declaración, porque, opina, no todos los trabajadores de la firma tienen la suficiente experiencia y destreza. “Me informaron mal a la hora de hacer la declaración de la renta el año pasado. ¿El resultado? Hacienda me devolvió 100 euros menos de lo que tendrían que haberme devuelto”, cuenta una persona. “He pagado para que me creen un problema, es de broma”, asegura otra.