Reparar el tejado, mantener las tuberías en buen estado, luchar contra posibles plagas… Según Life Hacker, los propietarios en Estados Unidos invierten, de media, más de 6.000 dólares anuales en mantener sus casas en condiciones óptimas. Así, la clave para ahorrar dinero en el cuidado de una propiedad está, precisamente, en realizar revisiones periódicas que evitarán tener que asumir reparaciones importantes. Regularidad, esfuerzo y dedicación.
En primer lugar, conviene prestar atención al aire acondicionado y a la calefacción, reemplazando filtros de estos sistemas cada cierto tiempo. Tenerlos limpios permitirá que funcionen mejor y alargará su vida útil. Por otra parte, es fundamental revisar de vez en cuando el techo en busca de fallas en las juntas o encharcamientos para prevenir goteras, sobre todo en aquellas regiones en las que llueve mucho.
Ojo al agua: calentador y canalones
Reemplazar el calentador de agua puede costar hasta 3.500 dólares, por lo que merece la pena verificar su estado cada poco tiempo. Para ello es crucial limpiar el sedimento que se acumula en su interior. Asimismo, puede ser conveniente reemplazar la varilla de su interior (que sirve para proteger el termo de la corrosión) cada pocos años.
Otra parte de la vivienda que a veces se descuida es el sistema de canalones y bajantes. Las primeras recogen el agua que sale del tejado y, si se obstruye con escombros, el agua no drenará correctamente.
Bomba de sumidero y revisión de la estructura
Algunos propietarios creen que tener una bomba de sumidero en el sótano es un seguro de vida contra las inundaciones. No obstante, puede no funcionar, así que es útil probarla.
Asimismo, los cimientos son fundamentales en cualquier construcción. Contratar a un experto para que inspeccione la base que mantiene lejos el agua subterránea puede ser una gran idea, ya que se detectarán grietas y otros posibles problemas.
Precaución con los desagües
El agua puede ser una de las fuerzas más destructivas de la naturaleza. Por eso, que el sistema de desagües se mantenga en buen estado es un seguro ante inundaciones.
Estas estructuras pueden tener fugas o agrietarse tras una helada, o bien llenarse de escombros y raíces invasivas.