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¿Quieres acabar con la sequía? Estos talleres para aprender a ligar ofrecen trucos infalibles
Psicólogos y sexólogos especializados en seducción dan las claves para que triunfar en las aplicaciones de citas, en las redes sociales, en la discoteca o en el metro sea un poco más fácil
Todos tenemos un amigo que, da igual la aplicación que se descargue o la discoteca a la que vaya, no liga ni por error. De primeras, le cuesta arrancar (es introvertido y un tanto peculiar), y, cuando por fin se lanza, balbucea. Empieza a sudar, dice cosas inconexas y se hace un lío. Lo malo es que nunca sucede como con Hugh Grant y Julia Roberts en Notting Hill. Al día siguiente, la frase siempre es la misma: “Ayer casi ligo. Casi. Estuve a punto”. Así, una estación tras otra. Y viene el invierno… Pero todo tiene solución. Basta con apuntarse a alguno de los talleres para aprender a ligar que se imparten en España, quedarse con cuatro trucos y sacar las técnicas de seducción a pasear. Todo depende de ti. Digo, de tu amigo.
Porque la excusa “el mercado está muy mal” se cae por su propio peso: en España hay 14 millones de solteros, 2,7 millones de separados o divorciados y 2,8 millones de viudos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Porque hay total de 19,6 millones de personas sin pareja por conocer. Porque las habilidades sociales, si no se tienen, se pueden aprender.
Talleres para aprender a ligar
La seducción “es la capacidad de comportarnos de manera sincera y empática para causar una buena impresión, cautivar al otro y llegar a ese conocimiento mutuo desde la seguridad en uno mismo. Y eso es lo que intentamos enseñar”, expone la terapeuta sexual Rosa Sanz, que imparte talleres para aprender a ligar --en grupos de 20 y por 50 euros por persona-- en la tienda erótica del barrio de Lavapiés, en Madrid, Los placeres de Lola. “Porque no hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión”, añade Sanz.
El psicólogo, sexólogo clínico y autor de El pequeño libro de la seducción, Luis Tejedor, ofrece talleres personalizados de seducción, en Madrid y Barcelona, para grupos de entre 5 y 6 personas. “La primera parte es teórica. Escuchamos a los asistentes para ver qué quieren conseguir. Desmitificamos ciertas creencias populares heredadas de películas y amigos. Aprendemos a afrontar los miedos de cada uno y les damos herramientas para facilitar esos primeros encuentros”, resume Tejedor. Al final de la sesión teórica, toca poner en práctica esas herramientas. “Solemos ir a terrazas, pubs y otros lugares de ocio”, apunta el director de Egoland Seducción sobre este curso de siete horas de duración, que tiene un precio de 290 euros --también imparten uno de cuatro horas que cuesta 150 euros--. La psicóloga y sexóloga de Sex Academy Agatha Armstrong imparte talleres exprés (2 horas, 35 euros) sobre el arte de la seducción en Barcelona.
El arte de la seducción en internet
El boom de las aplicaciones de citas es innegable. Pero, a veces, si la cosa no fluye, la falta de resultados que siguen al match puede generar frustración. “Nosotros enseñamos a ser más eficientes”, asegura Tejedor, quien explica que estas aplicaciones funcionan con un código distinto al del bar o la discoteca porque no es lo mismo dirigirse a alguien con el que hay un cruce de miradas, que a una persona que está en casa, o trabajando, con la cabeza en otra cosa.
“Básicamente, lo más importante es no empezar con un ‘Ey, hola. ¿Qué tal?’. Hay que ser más directos, más estimulantes, porque competimos con 35 personas más. Interésate, de una forma precisa y original, por algún rasgo que has visto en su perfil. Y termina con una pregunta interesante que responder”, aconseja Tejero, quien recuerda que a todos nos gusta hablar de nosotros. “Si nos preguntan con inteligencia sobre nosotros, acudimos raudos y veloces a responder. Ahí empiezas a enganchar”, añade.
Conquistar en vivo y en directo
Se puede ligar online, pero, tarde o temprano, siempre llega la hora de la verdad: el encuentro en persona. En el taller de seducción de Los placeres de Lola “aprenderás técnicas para encontrarte más suelto cuando se dé la presencia física”, asegura Sanz. Ahora mismo, por ejemplo, “tú hablas más despacio y con un tono más suave que yo. Si quisiera cautivarte, intentaría utilizar tu tono y tu tempo para hacerte sentir cómodo. ¿Tienes los brazos cruzados? Pues tal vez los cruce yo también. Buscaré puntos en común para estar en sintonía contigo, para seducirte. Al final, funcionamos por neuronas espejo”, expone la terapeuta.
Así pues, la corporalidad, a través de una postura erguida que mande un mensaje de ‘todo está bien’, a través de la sonrisa, “transmites esa alegría y seguridad, que es una de las cosas más seductoras de una persona, y podemos ligar mucho más”, aconseja Sanz. Al mismo tiempo, utilizar el nombre de la otra persona con frecuencia --a todo el mundo le gusta escuchar su nombre--, también ayuda.
Ninguna despedida sin una propuesta
Si una persona lleva haciendo algo mal 25 años, seguramente en una tarde no se convierta en una mujer de lo más seductora ni en un donjuán, “pero sí pueden producirse grandes cambios al poner el foco en lo que se te da bien, en tus virtudes, unas virtudes a las que hasta ahora tal vez no habías sacado partido”, explica Tejedor. Porque, si propones cosas estimulantes, de una forma respetuosa y gradual, todo el mundo está deseando que le alegren el día.
Al mismo tiempo, hay que evitar algunos tópicos. “Estás hablando con una persona que te parece atractiva y llega el momento de despedirse. El ‘ya nos veremos’ y el ‘encantado’ nunca son la mejor opción. A nuestros clientes les decimos: antes nos cortamos una mano que nos despedimos de alguien sin una propuesta concreta para que esto evolucione. Un café. Otro encuentro. Una forma de contacto. La que sea. Las personas propositivas son más eficientes y atractivas. Todo lo demás, son acompañamientos a esta base. Al final, la seducción es una sucesión de propuestas estimulantes y valientes. Y, lo que es seguro, es que todo lo que no se propone no sucede”, explica el sexólogo clínico.
Ligar en cualquier parte
La gente ya no enfoca tanto su vida afectivo-sexual a las discotecas, apuntan los expertos. Muchas personas que acuden a los talleres de Egoland “buscan ser más valientes en su día a día. En la cafetería, en el metro o en plena calle. Sentirse más libres y autoeficaces en cualquier momento”, apunta Tejedor. Porque el momento en el que una persona se siente atraída por otra es del todo imprevisible.
Pero, ¿cómo se seduce a alguien en el metro o en la panadería de la esquina? ¿Cómo se le aborda? “Pidiendo permiso. ‘Oye, te estaba observando y me gustaría hablar contigo. ¿Puedo hacerte una pregunta? ¿Te importa o rompo tu intimidad?’. Todo es empatía. Tal vez no le apetezca, pero quizá también lo está deseando. El no ya lo tenemos, hay que intentar buscar el sí. Hay que abrirse puertas”, expone Sanz.
Hasta en el mismo taller
Por lo general, el perfil de persona que acude a estos talleres tiene entre 25 y 60 años. “Un 40 % son hombres introvertidos con poca vida sexual. Un 30 % son mujeres de mediana edad, curiosas, que quieren entender mejor a los hombres. Y el 30 % restante son hombres a los que les va bien en las relaciones, pero no con la gente que realmente les gustaría”, apunta Tejedor.
En los cursos de Los placeres de Lola, en cambio, un 80 % de las participantes son mujeres. La terapeuta que imparte los talleres de seducción explica que “ha habido intercambios de números de teléfono. Se han creado grupos de WhatsApp. Todo depende de los participantes, pero sí, en ocasiones algunos ligan en el mismo taller”.
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