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La suscripción ‘escondida’ al comprar en Falinas.es: “Es una estafa silenciosa”
Esta web productos de cosmética ofrece una membresía con una cuota quincenal que pasa desapercibida para muchos clientes hasta que miran con atención su cuenta
Belleza y grande son dos conceptos muy amplios y, por tanto, imprecisos y múltiples. Pero atrayentes. Unidos para definir algo, pueden traer a la mente la homónima película de Paolo Sorrentino, el arte de Rubens, los versos de Alejandra Pizarnik o el Real Madrid Club de Fútbol. Falinas toma ambas nociones y se define como “el club de belleza más grande de Europa”. Se trata de una empresa que vende por internet artículos cosméticos o de perfumería pertenecientes a más de 600 marcas “a precio irresistible”, según proclaman en la web. ¿Hay truco? Lo hay: en contraste con esta pretendida grandiosidad, en los términos y condiciones de Falinas se habla, en pequeño tamaño, de una suscripción al club VIP.
“Su membresía está en sus manos”, dicen. Mediante un enrevesado sistema de mails y aceptación o rechazo del “top-up”, envían en teoría ofertas quincenales de champú, mascarillas para el pelo, cremas, exfoliantes o barras de labios. Pero lo que para Falinas son ofertas, para muchos clientes descontentos son trampas.
Penalización por abandonar la suscripción
“Me hice una cuenta en la página y pedí un producto con un descuento que tenían. Al hacerlo, automáticamente me metieron en una suscripción mensual. Cuando quise anular dicha suscripción, me ‘penalizaron’ cobrándome 5 euros por la baja... Para colmo, el producto nunca llegó. Dijeron que al ir a casa no había nadie (mentira) y que el producto se devolvía a la tienda. Si quería tenerlo tenía que volver a realizar el proceso de compra”, relata a este medio Carlos Estévez, uno de los clientes descontentos con Falinas.
Estévez reclamó y logró que le devolvieran el dinero, pero no todo: “Los 5 euros de cancelación se los quedaron, y de ahí deben hacer el negocio con todo el mundo”, opina. En redes sociales hay muchos en esa línea: “Son unos ladrones. Haces un pedido, te cobran y después te envían un mensaje diciendo que no tienen existencias, te devuelven el importe, pero te hacen un cargo”, cuenta otro afectado en Twitter.
Los créditos caducan
En Trustpilot hay testimonios más duros. “Al comprar una colonia a buen precio el 13 de diciembre, me hicieron automáticamente miembro de una membresía. Me di cuenta ayer cuando vi tres cargos de 19,38 € en el mes de febrero, dos en enero y dos en diciembre. He intentado que me devuelvan el dinero pero sólo me han dado la opción de darme de baja y gastar los créditos acumulados en febrero, los demás los he perdido por no usarlos”, lamenta una clienta. Es decir, que si los créditos no se utilizan en un plazo muy corto, el dinero se esfuma.
A Abraham Veciàna le ocurrió algo similar, pero magnificado. En julio de 2021 compró en falinas.com un agua de peinado marca Giorgi que estaba bien de precio. Su pedido llegó, así que creyó que no había ningún problema. No obstante, “hace poco”, relata a este medio, se dio cuenta de que la empresa le había estado cobrando “la cantidad mensual de 24 euros”, no siempre el mismo día del mes. En total, cuenta, ha pagado 456 euros a Falinas por esta membresía indeseada.
“Nadie hace caso a la letra pequeña”
Una de las razones por las que no se dio cuenta antes de estos cobros es que en la aplicación de su banco dicha suscripción aparecía con el icono correspondiente a la compra de supermercado, así que siempre creyó que el cargo correspondía a algún súper de los que frecuentaba. Veciàna recalca que cuando se hace una compra “tonta” como ésta, que a priori es “simple y ordinaria”, “nadie hace caso de la letra pequeña”.
De hecho, subraya que en ningún momento fue consciente de dar su consentimiento para apuntarse a “ninguna mensualidad ni anualidad ni quincena”. Los 24 euros que le cobraron mensualmente se transformaban en créditos que serían canjeables… si no caducasen cada mes. “Hipotéticamente, si lo hubiera hecho bien y de forma consciente, habría comprado periódicamente cada mes en Falinas, cosa que jamás hice. Y todos mis créditos están caducados, menos el actual y el penúltimo”, lamenta Veciàna.
Se niegan a devolver nada
Tras advertir el cobro, se puso en contacto con su gestor virtual, que le recomendó bloquear la tarjeta; y con el chat de la web. “Es una mafia, pero puede que quien atiende sea un trabajador, así que con todo mi respeto le pregunté. Me dijo que en las condiciones de la compra figura dicho contrato”, explica este afectado. Pero desde la empresa tampoco ayudaron mucho a solucionar el embrollo. “Me dicen que se da de baja mi suscripción a Falinas porque yo lo solicito y que no pueden devolver nada. También me cancelan la suscripción vía mail, pero jamás he recibido ninguna información sobre eso”, cuenta.
Para encontrar una base legal a esos cobros, Veciàna ha revisado la letra pequeña de la web de Falinas. “Las condiciones se van actualizando cada dos por tres y las últimas son del 4 de enero de 2023. Así que no puedo leer las condiciones de 2021, que jamás me enviaron”, denuncia. A pesar de los pesares, en cierto sentido Veciàna ha tenido suerte, porque en la actualidad la cuota no es mensual por un importe de 24 euros, sino quincenal de 47€. Más rapidez para cobrar a los clientes despistados.
Falta de claridad
Veciàna también ha comprobado sus correos para ver la justificación al “robo de 19 mensualidades”. Así verificó que, cuando hizo su primera y única compra en julio de 2021, le llegó una confirmación de registro en Falinas, “ningún contrato, sólo la bienvenida. Luego aparece mi pedido en camino y enviado. Nada más”, denuncia. “No firmé nada ni me adjuntaron nada”, recalca, ni tampoco ha recibido en todos estos meses “ninguna alerta o aviso de caducidad” de los puntos, lo que, al menos, habría hecho que los gastase. En definitiva, considera que la empresa cambia las condiciones a placer y ha hecho un uso indebido de sus datos. “Opino que es una estafa silenciosa”, zanja
Este medio se ha puesto en contacto con Falinas para conocer su punto de vista y si consideran que la suscripción aparece de forma suficientemente clara, pero, al término de este reportaje, no ha obtenido respuesta.
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