Un supermercado de Sevilla se ha visto obligado a poner fotos de los aceites de oliva por los robos que se llevan produciendo desde hace varios meses. Se trata de la cadena Suma ubicada en el barrio hispalense de Nervión. En sus estantes se han colocado imágenes de estos productos porque “la gente robaba hasta los recipientes que sólo tenían agua porque habíamos decidido esta medida tras los hurtos”.
La subida constante del precio de los aceites de oliva hasta casi diez euros por litro ha provocado que las cadenas de supermercados estén tomando medidas de seguridad para proteger las garrafas y otros recipientes. Por ejemplo, muchos establecimientos tienen ya alarmas colocadas en las botellas y los clientes tienen que avisar a los trabajadores cuando quieran adquirir el ‘oro líquido’.
El asombro de los vecinos
Los vecinos han trasladado a ABC de Sevilla su asombro, así como también los trabajadores del supermercado por esta medida que tuvieron que tomar “en diciembre aproximadamente” debido a los robos.
Estas mismas fuentes han señalado a este periódico sevillano que “en primer lugar, se decidió colocar las botellas con agua y todavía así, la gente se llevaba los recipientes”.
Pedir la botella a la salida
Ante esta situación, han tenido que colocar en los estantes fotos de los productos aunque aún conservan algunas botellas en la parte de arriba de la estantería. Las garrafas están justo detrás de la caja y son custodiadas por los trabajadores.
Los clientes, cuando desean una, la piden a la salida o también a la entrada cuando avisan a los empleados sobre que desean una botella de aceite.