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Sube el precio de Netflix en EEUU: ¿qué pasará en España?
La compañía de ‘streaming’, con una oferta cada vez más afianzada de series y películas, ha incrementado en los últimos años el coste de su plan premium
El precio de Netflix ha subido en Estados Unidos. El gigante del streaming ya ha avisado a sus clientes al otro lado del charco de cuánto pagarán ahora por su plan premium. Ante ello, muchos clientes en España se preguntan si será más caro Netflix también aquí y qué otros planes tiene la compañía a corto plazo.
No obstante, la compañía ya aplicó algunos cambios en España a finales de 2021. Pero como todo es posible, los expertos pronostican cuáles serán los próximos movimientos de la firma en un ecosistema de video on demand cada vez más competitivo.
El precio de Netflix sube ocho euros en siete años
Desde que Netflix llegó a España en 2015, el único de sus tres planes que no ha subido de precio es el básico, que sólo autoriza un dispositivo y no permite ver las películas y series en HD.
Para esta modalidad irreductible, la tarifa se mantiene en los 7,99 euros y es más barata que las de HBO Max y Disney + (8,99 euros). La otra cara de la moneda está, sin embargo, en el plan premium. Empezó en los 11,99 euros y ahora cuesta 17,99.
Las cuentas compartidas, bajo la lupa
Elena Neira, profesora de los estudios de Comunicación en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) opina que Netflix, a corto plazo, no subirá sus tarifas en España. “Suelen hacer subidas bastante estacionarias, cada dos años”, detalla a Consumidor Global. No obstante, aunque el escenario parezca favorable a priori, Neira reconoce que la empresa tiene un problema: “ingresa muy poco dinero por cliente”, explica. Y la razón está en las cuentas compartidas.
“Una cuenta de Netflix permite hasta cuatro perfiles que supuestamente deben formar parte de la unidad familiar, pero nadie cumple con eso”, detalla la profesora. Un amigo al que se le deja acceder de vez en cuando a cambio de que él deje el acceso a Filmin o HBO Max, esa pareja con la que ya no se tiene relación, pero sigue aprovechándose… Es fácil que esos cuatro perfiles sean en realidad ocho usuarios. Para solventar eso, Neira señala que el gigante del streaming tiene dos posibles soluciones: implementar subidas de precios o restricciones que no comprometan su viabilidad.
Límites a la unidad familiar
De momento, la opción elegida por los profesionales del sector parece ser la segunda. Neira detalla que Netflix ya realiza pruebas piloto con las que identificar quiénes pagan por la cuenta y quiénes no. “Los responsables llevan a cabo testings para ver qué funciona y en algunos países ya intentan verificar quién forma parte de la unidad familiar”. Así, la idea de la empresa americana sería expulsar a los que no formen parte de la familia, un poco en la línea de Sonny Corleone.
Daniel Arnáiz, profesor de Economía y Empresa de la Universidad Europea, coincide con la profesora Neira en que los precios de la compañía no subirán a corto plazo, pero augura que “dentro de un año o un año y medio tendrán que hacerlo”. Según el experto, lo harán no por un aumento de la calidad o de la amplitud de su catálogo, sino por un problema más tangible: “Con los precios de la energía, el coste de poder ofrecer servicios informáticos que la consumen de manera constante es enorme”, detalla.
Inflación en los servicios informáticos
La inflación afectará, según Arnáiz, a todos los servicios informáticos de este tipo, incluso a los de Google, que tendrán que subir de precio. En cuanto a la posible limpieza de Netflix, el experto considera que, si realmente se lleva a cabo, el porcentaje de suscriptores nuevos que logrará captar será escaso.
En cambio, Neira cree que la compañía que está detrás de El juego del calamar y La Casa de Papel está “en una posición inmejorable para convertir a esas personas que no pagan en suscriptores”. Independientemente de con cuántos lo consiga, lo cierto es que la compañía “sólo pueden sumar”, explica.
Renuncia a la privacidad
El único aspecto relativamente peliagudo si Netflix decide escudriñar quién paga (o no) es el uso de su ingente cantidad de datos obtenidos a través de rastreos. “Ya hay cuentas que están cerrando a nivel internacional”, detalla Arnáiz, que explica que la compañía puede “llegar hasta donde nosotros le hemos permitido”.
Es decir, para Netflix sería sencillo hacer esas averiguaciones. “Cuando firmamos el contrato, aceptamos una renuncia de nuestra privacidad que casi no tiene límites”, remarca el profesor.
Posición dominante de Netflix en la industria
Netflix cada vez saca más pecho de su contenido. Su film El poder del perro, con cinco nominaciones a los premios Oscar, se postula como una de las grandes triunfadoras de la gala. “Los premios tienen un impacto positivo, pero lo que realmente le distingue es el hecho de conocer los temas de conversación y colarse en la discusión cotidiana. Eso lo hace muy bien”, señala Neira.
En cuanto al futuro de Netflix en España, Araniz no cree que vaya a ceder el trono a corto plazo, suba o no sus tarifas. “Disney + tiene la ambición de ofrecer un catálogo todavía más amplio que el de Netflix, pero éste último todavía tiene una ventaja competitiva”, concluye.
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