Juegos de arcade, relojes Casio, sudaderas de colores chillones, rombos, prendas oversize y tela vaquera, mucha tela vaquera; ya sea en jeans anchos, camisas o cazadoras. Alguna que otra zapatilla que se aleja del estilo futurista actual, y, una vez que está todo bien batido, un chorreón de añoranza. Stranger Things ha soplado con precisión las brasas grises del rollo ochentero y ha reavivado un fuego que nunca se apagó. Ahora, lo candente de la tendencia atrae a algunas marcas con las que Netflix se presta a realizar colaboraciones.
Los expertos en moda reconocen la brillantez de la serie y su capacidad para colarse en los armarios actuales. Además, según algunas plataformas, Stranger Things también es una mina de oro.
‘Stranger Things’ no trae los años 80, sino al revés
Carmen Azpurgua, subdirectora del ISEM Fashion Business School, explica a Consumidor Global que el regreso a los 80 en el ámbito de la moda no está provocado por Stranger Things, sino más bien al revés: “Stranger Things aprovecha esa revisitación de los 80 que vemos en muchos ámbitos. Es una serie que explota la nostalgia de toda una generación, tiene un diseño de producción brillante que utiliza todas las marcas icónicas y las claves visuales de aquel momento. Recrea a la perfección los años 80”, argumenta, categórica.
Es curioso que el verbo recrear, que parte del latín creare, designe tanto la acción de volver a producir algo como el divertimento, la distracción, lo recreativo. Si volver a hacer tiene que ver con pasárselo bien, Levi’s se lo pasa muy bien. La compañía de los eternos 501 aprovechó la pujanza de la serie de Netflix para lanzar una colección temática en 2019 que fue un éxito. Hoy, una camiseta de la cápsula se puede encontrar en eBay por 95 dólares.
‘Branded content’ en las series
Según Azpurgua, estas alianzas entre marcas y las compañías de streaming van más allá de la publicidad. “Con Netflix a la cabeza, todas las plataformas desarrollan desde hace tiempo estrategias comerciales con marcas en cada una de las series que producen. Las plataformas entienden perfectamente al consumidor joven y su rechazo hacia la publicidad tradicional, y comprenden también que las nuevas generaciones están dispuestas a aceptar los contenidos que amplían el disfrute de su serie favorita en otros canales y asociado al branded content”, argumenta la experta.
Según el portal StockX, un e-commerce de zapatillas y artículos de colección, la fiebre por la serie ha disparado tanto las ventas de los sets de Lego de la serie como las de la colaboración Levis x Stranger Things Vintage Fit Trucker Jacket. Además, los fans con mayor poder adquisitivo son capaces de dejarse más de 200 euros en las zapatillas Nike Classic Cortez Stranger Things Hawkins High School. Este precio se confirma en otros sitios como eBay o incluso Vinted.
Un sendero de nostalgia hacia la segunda mano
Laura Opazo, experta en moda y autora del libro Armario Sostenible, indica que es una serie “muy bien hecha” con la que los millennials nacidos en los años 80 se retrotraen a películas míticas, como Los Goonies. “La propuesta estética es bastante interesante, cómoda y con mucho rollo. Además, son prendas bastante genderless, es decir, sin género. También vemos la recuperación del chándal de tactel, colores sólidos y una estética muy deportiva, con sudaderas; así como pana y cuello de borreguito en las chaquetas”, enumera.
Con todo, más allá del éxito de prendas o patrones concretos, Opazo expone que la serie ha fomentado el interés en la ropa de segunda mano. “Es una manera de movilizar a la gente hacia la ropa vintage. Y, si quieres algo genuino de los años 80, antes que comprar una prenda reeditada ahora por una empresa, qué mejor que escoger algo auténtico de la época”, arguye. Además, cree que es relativamente fácil hacerlo, porque se conservan muchas cosas y en esa época la calidad de los textiles “aún no se había devaluado”.
Inditex se sube al carro
No obstante, si bien uno de los grandes puntos fuertes de la segunda mano es que es asequible, este boom puede encarecer algunas prendas. Opazo no cree que sea algo descabellado, pero sí admite que puede suceder con artículos diseñados por grandes nombres que estuvieran en una determinada casa.
Tampoco los gigantes actuales del textil han dejado pasar la oportunidad. Tal y como expresa Azpurgua, Pull&Bear ha sacado una colección inspirada en la serie (que incluye camisetas estampadas por un precio cercano a los 15 euros), algo que ya hizo Stradivarius con Los Bridgerton. “Y seguramente otras marcas del grupo lo irán haciendo”, añade. A juicio de Opazo, se trata de un movimiento “muy oportuno” por parte de estas grandes empresas. “Ya casi nadie consume una revista de moda, así que las series son una forma de inspirar y de influir. Euphoria, por ejemplo, lo ha hecho con su maquillaje”, indica.
Relación entre cine y moda
La gran pregunta es si será un retorno fugaz o una tendencia que llega para quedarse. Al respecto, Opazo cree que todo depende de cómo se cuente: si una serie inspirada en los noventa se hace bien y resulta atrayente para el público, su vestuario marcará directrices.
Así, Stranger Things se añade al inventario de producciones que han sido capaces de entrometerse en el mundo de la moda y sentar cátedra. Azpurgua considera que la lista podría ser interminable porque “la influencia de la moda en el cine y viceversa es una constante”, pero cita Fama en los 80, en Sexo en Nueva York en los 90 o Suits y House of Cards en los 2000.