La skinfluencer Anna Arbós Simorra acaba de lanzar su nueva marca de cosmética: Facegloss. Una de las mayores ventajas competitivas de esta línea es el camino de éxito recorrido por su fundadora, que además de su gran conocimiento del sector y su poder de recomendación, ha sabido conectar de forma carismática y sincera con sus casi 50.000 seguidoras.
Facegloss es una marca que trasciende la simple venta de productos para convertirse en un estilo de vida, donde el cuidado de la piel es una parte fundamental. Además, su enfoque educativo ayudará a las clientas de la marca a tomar decisiones informadas sobre su cuidado personal. Y eso es facegloss.
Ingredientes y fórmulas
Entender qué ingredientes funcionan mejor a cada consumidora, empoderarles en la toma de decisiones sobre los cosméticos que consumen y que sea divertido. Pero además de disfrutar del proceso y saber lo que están haciendo, la cosmética debe ofrecer resultados visibles en la piel.
Como parte del ADN de su fundadora, para Facegloss “product is king”: la calidad de los ingredientes y de sus fórmulas es lo más importante. Gracias a ingredientes potentes y fórmulas multifunción, la marca consigue el “menos es más”: menos pasos, mayor eficacia. Ofrecer resultados superiores sin la necesidad de una larga lista de productos.
Objetivo de la marca
En definitiva, Facegloss es la búsqueda incansable de la excelencia global, fundada en nuestra capacidad de diferenciación: una calidad impecable en cuanto a formulación, un packaging increíblemente apetecible y una experiencia de uso cuya sensorialidad ha sido estudiada al detalle.
Éste ha sido el objetivo de su fundadora desde un principio: crear una marca cosmética que impacte en todos los sentidos y que esté al nivel de su exigencia.