¿Sin billete de Renfe para ir de Madrid a Valencia en julio? La culpa es del Corredor Mediterráneo

Dimmi quando quando quando, se preguntaba Tony Renis en 1962, en la clásica canción italiana que ha sido versionada multitud de veces. Cuándo es también lo que querrían saber decenas de viajeros que, hasta el momento, no han podido sacar un billete de tren con Renfe hacia destinos del Levante (Valencia, Alicante o Castellón) por culpa de las obras del Corredor Mediterráneo. Estos días, la atención al cliente de Renfe se ha hartado de responder a frases muy parecidas a “Intento comprar y la página dice que no hay disponibilidad en este momento”. 

Y es que se trata de unas líneas ferroviarias paralelas a la costa (que unen Málaga, Murcia, Alicante, Valencia y Barcelona) que se han ido alargando durante años en algunos tramos, bien por falta de financiación o por otros contratiempos. Ahora, el retraso ha provocado la incredulidad primero (al no encontrar billetes) y el cabreo después (al conocer el motivo) de todos aquellos que desean saber il giorno e l'ora a la que saldrá su viaje. 

Dificultad para planear los viajes del verano al Levante

Iván Malagón intentó comprar su billete de Madrid a Alicante para un día de julio, pero no lo consiguió y contactó con Renfe. “Me comentaron que por las obras todavía no habían dado las órdenes de marcha para la compra de billetes. Eso suele pasar en fechas clave como Navidad... pero no con tan poco tiempo. Yo los miro para un mes vista solamente”, expone a Consumidor Global. A su juicio, esto “dificulta más planificarte los viajes”, porque “un mes no es tanto tiempo”.

Con Renfe, menos es más. No por minimalismo ni por influencia de Marie Kondo, sino porque cuanta menos antelación haya, más caro es el billete. “Los suelo sacar con antelación para pillar promoción, pero es verdad que cada vez escasean más, así que creo que también lo hacen para ponerlos con menos previsión de tiempo y así poner directamente el billete a un precio alto”, razona Malagón. En Twitter hay una marea quejas de viajeros desesperados porque aún no se han liberado los billetes a sus destinos. Entre ellos, Laura Morales señalaba que lleva “mes y medio intentando coger unos billetes y no hay manera”; mientras que Rubén J.G. denuncia que queda menos de un mes para la fecha en la que pretendía desplazarse y no hay nada disponible.

Renfe descarga la responsabilidad en Adif

Marina Fernández cuenta que ella lleva “desde el 1 de mayo” intentando comprar unos billetes para el trayecto Madrid-Benidorm. Apunta a este medio que, además de la construcción del Corredor, el retraso podría deberse “a que sacaron 100.000 billetes muy baratos hace unas semanas para el período de julio, agosto y septiembre”, por lo que teme que la gran mayoría de plazas ya estén ocupadas. La otra gran incógnita es el precio. “Me parecería realmente mal que si son ellos quienes retrasan la salida de billetes, se traslade al consumidor el sobreprecio por la falta de anticipación”, añade Fernández.

Pero, ¿quién es el culpable de la demora? En este medio hemos contactado con Renfe para preguntar por este asunto, y desde la compañía señalan escuetamente que siempre que hay obras de gran calado deben esperar a vender billetes hasta que hayan finalizado. Además, según explican, la responsabilidad no es de Renfe, sino de Adif, que es la empresa que hace las obras. Con todo, no se lanzan a aventurar ninguna fecha para la liberación de billetes con destino al Levante. “Por nuestra parte, sería lo antes posible, pero no depende de nosotros”, recalcan.

Complicaciones en el día a día

También hay a quienes el Corredor ha complicado su día a día. Aitor Lafuente es un joven que estudia en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y viaja hasta allí desde L’Arboc, un pueblo del norte de Tarragona. Primero, coge un tren, y después un autobús que hace el recorrido Martorell-Castellbisbal-Rubí y viceversa. “A Martorell el tren suele llegar entre las 9:50 horas o incluso unos minutos más tarde. El bus sale exactamente a las 9:55 horas, por lo que es imposible llegar a tiempo”, denuncia.

Si un día falla, Lafuente pierde una hora entera. “Las incidencias han aumentado cuantitativamente desde las obras, el tren siempre se queda parado al salir de Martorell y algunos días llega con retraso. Es una tensión constante y diaria, nunca sabes con certeza si podrás llegar a tu destino a la hora que te corresponde. En mi opinión, un servicio que te obliga a estar nervioso, expectante y, en ocasiones, a correr como un poseso para coger el bus, no es un buen servicio”, argumenta este estudiante.

Billetes más caros

A mediados de mayo, el presidente de Renfe defendió en un acto la implementación de peajes de 41 euros en los viajes por carretera entre Alicante y Madrid, y más de 50 para desplazarse hasta Barcelona. Las declaraciones no sentaron bien en un contexto inflacionista en el que, según algunos, los billetes de tren también son más caros que hace un tiempo.

Vicente Ochoa explica a Consumidor Global que él es de un pueblo de Valencia, pero vive en Madrid. La frecuencia con la que coge el AVE es de, aproximadamente, un fin de semana cada mes y medio. “En general siempre ha sido caro. A Renfe le encanta anunciar a bombo y platillo las promociones, pero suelen ser para billetes entre semana y a horarios donde la mayoría de gente que trabaja, nunca puede cogerlos”, expresa.

Mejor alquilar un coche

“El viaje Madrid-Valencia-Madrid con la salida el viernes hacia las 16:00 horas y vuelta el domingo a media tarde solían ser unos 65 euros por trayecto. A veces un poco menos, pero solía rondar eso, si se cogía con 2 o tres semanas de antelación”, relata. Pero últimamente, “no suele bajar de los 85 euros por trayecto. Hace poco los encontré a 95. Si además no eres de Valencia ciudad y sumas otros trenes, que vayan a recogerte o algo similar, te acaba saliendo a cuenta alquilar un coche, tanto por coste como por tiempo” agrega Ochoa.

Además, deja caer que es “curioso” que los precios hayan subido después de la implementación del Avlo, el tren barato de Renfe. “Es inevitable pensar mal”, comenta, y añade que, para las personas que viven fuera, “es duro que tengas unos costes tan altos para ir a ver a tu familia”. En la misma línea, Juan Salinas publicó una captura de pantalla con los precios del tren y señaló que “sale más barato coger un vuelo a París que ir a Castellón en AVE”.