Tras facturar millones de euros a través de la venta online, Shein apuesta ahora por dar el salto al retail con la apertura de una tienda en Barcelona (calle Rosellón, 241).
Bajo el paraguas de la marca Shana, la empresa asiática comercializa artículos multimarca de Double Agent y otras firmas de moda. Sin embargo, la oferta de Shein no ha convencido a sus clientes.
“Es un engaño”
En la primera planta, la tienda cuenta con una oferta muy reducida de zapatos --cuatro modelos--, artículos de bisutería, gorros, ropa de invierno, dos cambiadores y una sola empleada. En la planta superior se encuentran la mayoría de los artículos de Shein: vestidos de brillantes y de lentejuelas, y prendas de terciopelo, entre otros productos.
“Hoy fui y qué gran decepción, es un engaño”, señala una usuaria en declaraciones a Metrópoli Abierta. “Todo caro y desgastado, parece ropa sacada de un bazar”, apunta otra clienta. Y es que, tal y como anunció la multinacional, se trata de un local con artículos “sobrantes y devoluciones” de la plataforma. Unos artículos que para la clientela “parecen de segunda mano”.
¿Qué fue de los grandes descuentos?
Pese a que la empresa anunció que los artículos que se venden en la pop-up store de Shana contarían con descuentos y promociones, el precio de camisetas y blusas, que están a 17,99 euros, dice todo lo contrario.
Los artículos de la marca Double Agent también son más caros en la tienda física, pero, gracias al concepto de la marca Shana, también hay muchos productos a bajo coste.