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Lío con Seur y las taquillas de Pudo que no abren: "¿Sois una empresa de paquetería o de paquetes?"
Algunos artículos se quedan dentro de estos ‘lockers’, porque, según denuncian los consumidores, los códigos son erróneos y las pantallas no funcionan
Urgente, según la RAE, significa simplemente “que urge”; mientras que la segunda acepción de urgir es ”conducir o empujar a alguien a una rápida actuación”. Muchos clientes podrían proclamar y proclaman que las actuaciones de la empresa de transporte Seur no siempre son rápidas, y que la urgencia no es uno de sus motores. Pero la palabra forma parte de su identidad, ya que Seur es un acrónimo de Servicio Español Urgente de Reparto. En septiembre de 2021, esta empresa llegó a un acuerdo con Pudo, una compañía de taquillas inteligentes. Según se dijo entonces, la alianza ayudaría a optimizar la última milla, y con los lockers de Pudo se podría ganar rapidez y comodidad. Hoy, Pudo no presta servicio de manera directa, pero sus taquillas, ubicadas en estaciones o supermercados, son un quebradero de cabeza para muchos clientes.
Víctor Muñoz cuenta a Consumidor Global que intentó recoger su paquete de Seur en una de estas taquillas, pero no tenía código y nadie atendió sus llamadas. Relata que acudió tres días seguidos a la taquilla para comprobar in situ si había alguna opción de abrirla, pero denuncia que no hubo “soporte alguno” por parte de la empresa. Paralelamente, Seur le facilitaba unos códigos inválidos.
Mensajes confusos y falta de seguimiento
"Sin soluciones y mandando mensajes confusos. Por ejemplo, ‘nos alegra que ya haya recibido su paquete’ cuando el paquete seguía totalmente perdido y yo lo había seguido notificando. En el caso de Pudo, directamente fue imposible contactar vía teléfono con ellos. No contestaba nadie y la llamada se colgaba directamente”, asegura Muñoz.
Al intentarlo por email, más de lo mismo. “Incomunicación total y falta de seguimiento. No puedo más que evaluar su servicio como absolutamente ausente”. Finalmente fue Amazon quien gestionó el reembolso del producto, porque el artículo se quedó en un limbo difícil de determinar. Muñoz considera que este embrollo se explica por la falta de control de ambas empresas, y cree que sería necesario implementar estándares de calidad más elevados.
“La pantalla no reconocía el código”
Teresa Avendaño también tuvo problemas para recoger su paquete de una taquilla de Pudo. “El problema principal fue que la taquilla no se abría. Te daban un código, lo ponías en la pantalla que hay en las taquillas y, supuestamente, se tenía que abrir una de ellas”. Pero la pantalla no reconocía el código, así que el sistema permanecía cerrado. “Contactar con Pudo fue imposible. Llamé más de 20 veces y les escribí, pero su email muchas veces no funcionaba”, agrega.
Su paquete también era de Seur, por lo que intentó contactar “en varias ocasiones” con ellos. No obstante, la impresión de Avendaño es que “no quisieron ayudar”. Eso sí, “varios días después” recibió una respuesta de Pudo por mail en la que únicamente le decían que “intentarían arreglarlo”. Por suerte, esta consumidora vive cerca de las taquillas donde permanecía retenido su paquete, así que un día se acercó a probar y “por fin funcionaban”, pero fue por voluntad propia, ya que desde la empresa no le volvieron a escribir para informar de que ya estaban disponibles.
Imposible contactar con la empresa
En teoría, las taquillas no son útiles solo para los compradores, sino que también pueden favorecer a los vendedores a comercializar sus artículos. Pero a Alberto Castrillo, las de Pudo no le ayudaron en absoluto. Este consumidor vendió un producto por internet a otra persona, y una vez que la transacción estuvo cerrada, metió el paquete en una taquilla de Pudo. Según revela, el repartidor de Seur al que le tocaba ir no acudió y dio a entender que lo hizo porque “estaba muy lejos”. Así, canceló la entrega del paquete, que acabó en la taquilla. Entonces Castrillo regresó al locker, pero no pudo abrirlo porque no le daban un código necesario para recuperar su artículo. Según relata, pasó tres días con correos y llamadas, pero sin éxito.
Faltaba un capítulo más en su odisea particular: “Al cabo del tiempo recibimos el paquete en casa, por lo visto lo habían llevado al domicilio del comprador, el cual lo rechazó y volvió a nuestra casa. Pero Seur ni se puso en contacto con nosotros ni nada. Una auténtica vergüenza, un mes dando por perdido el paquete”, afirma Castrillo.
Número de pago para contactar con Seur
El paquete retornó al punto de partida porque el comprador lo había devuelto en un alarde de generosidad: “Al no recogerlo el repartidor de Seur, el pedido se ‘anuló’, y al comprador no le pareció bien recibir el producto gratis. Hay gente todavía generosa en el mundo”, explica Castrillo.
El resumen es que la mala gestión de Pudo y Seur le chafó una venta, estuvieron un mes sin informarle sobre el estado de su producto y además los segundos le cobraron por contactar. “7 euros por llamar a Seur para que no nos solucionaran nada de nada. Una vergüenza que no tengan número gratuito”, resalta este afectado.
Ni paquete ni devolución
Borja Peinado no fue tan afortunado. En primer lugar, Seur entendió que el día que se había programado la entrega de su paquete, él no se encontraba en su casa, así que los repartidores optaron por dejarlo en unas taquillas de Pudo algo alejadas de su domicilio. Cuando, días después, Peinado sacó algo de tiempo para acercarse, el sistema no funcionaba.
“Metí el código, hizo ruido mecánico de abrir, pero no se abrió nada”, denuncia. Y el bloqueo ya fue insalvable. “Pudo se desentendió, Seur me remitió a Pudo y, total, que me quedé sin paquete”, resume. Tampoco le devolvieron el dinero. “De hecho, ni me atendieron”, concluye Peinado. Este medio ha tratado de ponerse en contacto con ambas empresas para preguntar por estas incidencias, pero, al término de este reportaje, no ha obtenido respuesta.