Es inexorable, es taxativo. Ya lo cantaban los Righteuos Brothers: And time goes by so slowly, And time can do so much. Aunque transcurra lentamente, el tiempo pasa y deja su huella en la piel de las personas formando pliegues y arrugas. Para enfrentar el transcurso de los años (y el efecto que la contaminación o la radicación solar tienen sobre la dermis), cada vez son más las personas, hombres y mujeres, que incorporan a sus rutinas de belleza cremas antiarrugas para el rostro.
No son fórmulas milagrosas, pero sí efectivas. Para maximizar los resultados, es imprescindible aplicar el sérum anti-age siguiendo las recomendaciones del fabricante y teniendo en cuenta que no todas las pieles requieren lo mismo.
Cuándo utilizar el sérum antiarrugas
La canción también decía I've hungered for your touch. Y es que, tras empezar a utilizar un sérum antiarrguas, la piel responde con prontitud: “En general, para evaluar los efectos iniciales de cualquier cosmético deberíamos esperar al menos 6-8 semanas. Aunque los resultados irán mejorando cuanto más tiempo los utilicemos”, explica a Consumidor Global la Dr. Mercedes Sáenz de Santa María, jefa de la Unidad de Medicina Estética de Clínica Dermatológica Internacional.
Esta experta apunta que lo más recomendable es ser constante en la aplicación de estas cremas. “No existe una edad determinada para los cosméticos. En general, se pueden utilizar desde edades jóvenes, siempre ajustando la concentración y formulación a cada tipo de piel”, expone Sáenz de Santa María.
Tipos de ingredientes activos
El mercado ofrece un amplísimo abanico de opciones con componentes que pueden sonar exóticos. Por eso, conviene saber qué necesita realmente la piel. “En el caso de que busquemos mejorar la textura de la piel, deberíamos distinguir quizá dos tipos de ingredientes o principios activos que ayudarán a mejorar en este caso las arrugas”, señala la doctora de la Clínica Dermatológica Internacional.
“Por un lado, los activos transformadores como los retintines o los alfahidroxiácidos, que con el uso continuado consiguen un efecto ‘pulido’ que suaviza imperfecciones; y por otro lado estaría el ácido hialurónico, que por su poder higroscópico capta agua y mejora arrugas finas superficiales. En ambos casos, estos principios activos pueden ir formulados en sérum o crema”, describe la especialista en medicina estética.
Modo de empleo y efectos
En cuanto al modo de aplicación, la doctora indica que, en general, los sérum se aplican “poniendo 3-4 gotas en las palmas de las manos y extendiendo sobre la superficie de la piel a toquecitos. No necesitan masajear, ya que se absorben casi inmediatamente”.
Ciertas personas con piel sensible pueden mostrarse reticentes a usar un sérum antiarrugas por los hipotéticos efectos adversos que pueda causar, pero estas precauciones no siempre están justificadas. “En el caso del ácido hialurónico, no tiene ningún efecto adverso irritativo. Sin embargo, si hablamos de transformadores, es habitual que, durante las primeras semanas de uso, pueda aparecer enrojecimiento, descamación o irritación”, señala la Dr. Sáenz de Santa María.
Recomendaciones de profesionales
Por eso, añade, es fundamental “realizar una rutina cosmética guiada por un profesional, que en función de nuestro tipo de piel, objetivos y resto de productos que vayamos a utilizar, conforme una rutina cosmética con sentido”.
Otra duda recurrente en este ámbito es si es necesario utilizar una crema hidratante después de emplear el sérum antiarrugas. “En general, los sérum se utilizan para vehicular principios activos, pero suele ser necesario aplicar posteriormente una crema emoliente, sobre todo en pieles más secas y deshidratadas. En cambio, en pieles con tendencia grasa puede ser suficiente con el sérum y el protector solar”, señala la especialista de la Clínica Dermatológica Internacional.
Compatibilidad con otros cosméticos
Y, si la pertinencia de crema emoliente es objeto de debate, lo de que ciertos productos cosméticos pueden disminuir la eficacia del sérum antiarrugas es directamente un fake.
“En general todos los principios activos e ingredientes son compatibles entre sí. Aunque para maximizar sus beneficios es aconsejable conocer algunas peculiaridades, como por ejemplo que la vitamina C se aconseja durante el día”, puntualiza la doctora.