Miles de millones de usuarios en todo el mundo usan contraseñas para acceder a infinidad de servicios, en muchos casos de mucha importancia. Es por ello que hay que cuidar hasta el último detalle de ellas, ya que es una de las principales barreras contra los ciberdelincuentes.
El Centro Nacional de Ciberseguridad del Reino Unido reveló que 23 millones de personas en todo el mundo aún utilizan contraseñas inseguras del tipo “123456”, un hecho que evidencia que todavía son muchos los usuarios que no son conscientes de los peligros que esto supone.
Cuanto más larga y variada, mejor
Por ello, desde la compañía especializada en ciberserguridad, Check Point Software, comparten las claves definitivas que debe tener toda contraseña para ser segura y robusta.
Cuanto más larga y variada, mejor. Su longitud debe ser de al menos 12 caracteres y que combine mayúsculas y minúsculas con números y caracteres especiales. Deben ser fáciles de recordar, pero complejas de adivinar.
Únicas e irrepetibles
Por otro lado, es importante crear una nueva contraseña cada vez que se acceda a un servicio, evitando usar una misma clave para distintas plataformas y aplicaciones. Las claves deben ser siempre privadas y no compartirlas con nadie, una premisa básica que es importante recordar.
Desde Check Point Software también recuerdan los beneficios de usar la autenticación de dos factores. De esta forma, cada vez que un atacante o una persona no autorizada quiera acceder a una cuenta ajena, el propietario de la misma recibirá un aviso en su teléfono móvil para que le conceda o deniegue el acceso. Por último, también se recomienda cambiar las claves de forma periódica.