“Todos los días recibimos llamadas y correos de clientes de esta empresa --en relación con Securitas Direct-- porque no pueden gestionar la baja, les han colocado una financiación sin avisar o se acaban de enterar de que firmaron una permanencia de 36 meses”, reza una publicación en Facebook del Sindicato de Trabajadores de Seguridad Privada (Intersindical-STSP). El mensaje data de mayo de 2016, sin embargo, los clientes siguen topándose a día de hoy con problemas de este tipo.
En concreto, un usuario, que prefiere preservar el anonimato, ha señalado a este medio la falta de transparencia del contrato que suscribió durante el verano de 2020 con Securitas Direct y denuncia que la empresa le ha colado una oferta que, en realidad, escondía una financiación que jamás solicitó. De hecho, al llamar a la compañía y ponerse al otro lado del teléfono un comercial de la misma, el mensaje es claro: “No hay descuento. Se trata de pagar el servicio a plazos, para qué nos vamos a engañar”.
Poca transparencia en los contratos
En cuanto a la queja que ha llegado hasta Consumidor Global, el usuario asegura que contrató en junio los servicios de Securitas Direct, pero que en octubre recibió una oferta de otra empresa y consideró que las condiciones le convenían más. Por ese motivo, buscó el contrato que había firmado con la primera compañía para ver cómo rescindirlo. Fue entonces cuando encontró un “certificado notarial” que daba fe del mismo, pero, para su sorpresa, al intentar acceder al texto, el enlace ya no funcionaba puesto que “caducaba a las 48 horas”.
Esto es una gran traba, por ejemplo, en caso de querer ejercer el derecho de desistimiento, al que cualquier consumidor se puede acoger hasta 14 días naturales desde la firma del contrato. “Después de firmar, el contrato lo remiten por email. Llega después de varias semanas, e incluso meses. En un porcentaje alto de casos, los clientes reciben el contrato con posterioridad a estos 14 días”, denuncia Intersindical-STSP.
Trabas para desistir
“El comercial debe cerciorarse de que el cliente recibe el contrato y Securitas Direct se agarra a esa especie de notario online como un clavo ardiendo en las reclamaciones. ¿Y si se ha ido a la carpeta de spam, por ejemplo?”, explica Álvaro García de Robles, socio de Like Abogados.
De hecho, si no se facilita en el momento de la contratación un modelo de desistimiento --no vale con indicarlo en el contrato, matiza García de Robles-- el plazo para poder revocarlo --sin que se le aplique una penalización al cliente-- pasa a ser de un año.
Comprar una alarma y acabar en un registro de morosos
Una vez el usuario afectado se pone en contacto con la empresa y pide una copia del contrato, comprueba que lo que le habían vendido en Securitas Direct como un descuento para la instalación de un sistema de seguridad compuesto por cinco aparatos y un valor aproximado de unos 800 euros, en realidad, era una “compra subvencionada”. Además, el contrato estipulaba una permanencia de 36 meses de la que no había sido informado. Así, al intentar rescindir el contrato antes de tiempo, la empresa asegura que debe pagar el precio íntegro del equipo que adquirió porque no era de alquiler --como él suponía-- sino de su propiedad.
En esta situación se han visto varios españoles. De hecho, García de Robles defiende a muchos clientes que han sido incluidos de forma indebida en el registro de morosos tras un contrato con Securitas Direct. Según relata, en estos momentos gestiona alrededor de 100 expedientes por este motivo. Sobre ello, en los supuestos descuentos que ofrece la compañía de seguridad, el cliente firma de tapadillo una financiación con Caixabank. Así, al producirse el impago, la entidad financiera, con la que el cliente, en principio, no había firmado nada, incluye a éste en el registro de morosos. Y figurar en esa lista supone no poder pedir un crédito, por ejemplo.
Entre 40 y 50 pleitos
De los expedientes que gestiona García de Robles, entre 40 y 50 han acabado en pleitos por este motivo. Según explica este abogado, los clientes que acuden a la vía judicial no lo hacen para solicitar que se declare nulo el contrato, sino para que se retire su nombre del registro de morosos. “La inclusión en ese fichero es indebida por varios motivos, ya que no se acredita el origen de la deuda y no se sabe qué reclama Securitas Direct”, asegura el jurista.
“Cuando te ofrecen un descuento no es una financiación porque son cosas distintas. Todo eso provoca la ingrata sorpresa para el cliente que se enfrenta a una penalización sin haber obtenido la información precontractual necesaria”, asegura García de Robles.
Securitas Direct se defiende
Ante tales quejas y procesos contra la compañía, Securitas Direct defiende que su información es “transparente durante todo el proceso de contratación” y alega que prestan un servicio regulado por el Ministerio del Interior.
“Cuidamos al detalle la experiencia de nuestros usuarios y tenemos un índice de satisfacción del 9,1”, añade. Sin embargo, ante la pregunta de por qué se anuncia como un descuento cuando en realidad se trata de una financiación y, además, no hay una rebaja en el precio del producto, la firma prefiere dar la callada por respuesta.