Vacunarse está a la orden del día. Por ello, muchos usuarios se preguntan qué se puede hacer y qué no después de recibir la primera dosis. De todas las indicaciones y recomendaciones de los expertos, el consumo de alcohol es la que más inquietud genera.
De hecho, en diciembre de 2020 cuando empezó la campaña de vacunación en todo el mundo, saltó la noticia de que Rusia obligaba a los vacunados a no mezclar alcohol con la vacuna Sputnik. "Ni antes, ni después, ni durante. Simplemente, nunca y en ningún caso", dijo Anna Popova, jefa sanitaria rusa. Sin embargo, esta advertencia ¿es válida para todas las vacunas o sólo para la rusa?
Los profesionales avisan
La Sociedad Española de Inmunología advierte de que "el consumo de alcoholes destilados y drogas tiene efecto inmunosupresor, con unos mecanismos muy parecidos a los que se producen en situación de depresión o estrés". Por eso, la profesora Sheena Cruickshank, de la Universidad de Manchester, señala que "es necesario que el sistema inmunológico funcione al máximo para tener una buena respuesta a la vacuna, por lo que si se bebe la noche anterior o después de vacunarse, eso no ayudará".
Por otro lado, la directora del centro de Investigación de Virus de la Universidad de California, Ilhem Messaoudi, explica que "si eres un bebedor moderado, no hay riesgo de tomar una copa después de la vacuna, pero hay que ser muy consciente de lo que significa beber con moderación". Sin embargo, en los ensayos clínicos de las vacunas que se administran ahora mismo en Europa no se especifica nada en relación con el consumo de alcohol, por eso los expertos insisten en que antes de correr el riesgo, siempre es mejor prescindir de la ingesta de éste.