El agua y la electrónica nunca han sido buenos compañeros de viaje. La compatibilidad con los líquidos es una de las asignaturas pendientes de las nuevas tecnologías. Sin embargo, cada vez estamos más cerca de resolverlo. Y Samsung es una de las compañías que más ha avanzado en ese ámbito.
El nuevo móvil Samsung Galaxy Z Fold 4 es capaz de aguantar hasta una hora debajo del agua sin ningún problema. Y puede funcionar mientras está sumergido.
Un selfie desde el móvil sumergido
En el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, uno de los stands de Samsung ofrece una demostración de que eso es así. Empleados de la multinacional coreana introducen un modelo del Z Fold 4 en una suerte de pecera preparada para la ocasión e invitan a los asistentes a realizarse un selfie desde el móvil sumergido.
Para ello, solo es necesario saludar con la mano (una función habitual en los teléfonos Samsung), y la foto está hecha. Segundos después, es posible llevarse una impresión de la fotografía como recuerdo.
Pantalla a prueba de golpes
El Samsung Galaxy Z Fold 4 no solo destaca por su capacidad de resistencia al agua (la compañía lo presenta como "los primeros plegables que no le tienen miedo al agua"), sino que también tiene gran resistencia a los golpes.
Como muestra de ello, la multinacional ofrece una prueba de durabilidad lanzando una bola de metal repetidas veces contra el móvil sin que la pantalla sufra ningún desperfecto. Todo ello gracias a la tecnología de pantallas plegables Oled.
Precio disparatado
El principal problema de este móvil es su precio. El modelo básico (12 GB de memoria y 256 GB de almacenamiento) se vende a 1.499 euros.
Si optamos por la versión de 1 TB de almacenamiento, el precio se dispara a 2.029 euros. Eso sí, te regalan una smart TV de 50" con la compra de este móvil.