En la habitación de un hotel de Budapest, Álvaro Carmona y Teresa Cabanillas se dispusieron a realizar el check in para volar al día siguiente desde la capital de Hungría a Praga en un avión de Ryanair. Ya sabían que 24 horas antes podían tener asignado un asiento sin pagar un gasto extra. No obstante, la pareja desconocía que la “asignación aleatoria” los obligaría a estar separados durante el vuelo aún teniendo la misma reserva. El desconcierto fue mayor cuando al lado de cada uno había sitios libres. La aerolínea lo había hecho adrede.
Ryanair no se sacia, siempre quiere más euros, o florines húngaros en este caso. La pareja permaneció dubitativa sobre si pagar los diez euros mínimos para ir sentados juntos. Finalmente, descartaron esta opción con indignación. “Estuve en la misma situación. La compañía me asignó asientos separados y, eso que viajaba sola con un menor de siete años”, añade Mar Villanueva, quien sí que tuvo que apoquinar para poder acompañar a su hijo durante el trayecto.
“Con los niños ya es mala leche”
“Que la asignación de asientos sea aleatoria sin pagar más lo entiendo, pero que los pasajeros dentro de una misma reserva con niños pequeños viajen separados ya es mala leche”, señala Ángel Gómez. José Miguel Cañizares también tuvo que pagar aquel gasto extra para poder sentarse en el asiento continuo de su hija de nueve años. “Esta compañía aérea está separando menores de edad de sus padres con la asignación automática de asientos en el check in”, reafirma.
Alicia Pérez también pagó a Ryanair para que su hijo de cinco años no volara solo. “Si eres un niño de 5 años, que te asignen un asiento cinco filas separadas de tu madre y en medio de gente que no conoces, no tiene nada de lógica. Sobre todo, después de ver el avión con sitios libres”, expone la pasajera. Para el viajero Antonio Martín “lo de Ryanair poniéndote en asientos separados cuando hay juntos disponibles es de traca. Y más volando con un menor. Cutre no, lo siguiente”.
Con asientos libres al lado
“Si reservas a la vez para varias personas te asignan asientos separados. Así funciona este modelo de negocio ultra low cost: si quieres algo, lo pagas. La solución sin pagar es cambiarte una vez estés a bordo”, comenta Adrià Blanco sobre esta política de asientos que lleva a cabo Ryanair. Lo que irrita más a los afectados es la gran separación a la que fuerza la aerolínea con casi 10 filas de diferencia en algunos casos.
Eso es lo que le pasó a Juan Antonio Durán durante su viaje en un avión de la aerolínea irlandesa. “Resulta que hay un montón de asientos juntos para mí y mi pareja y nos ponéis en asientos separados. Encima con nueve filas de diferencia. No lo entiendo… Bueno sí, para que paguemos más”, explota Durán.
Para sentarse junto a la familia
Ryanair ofrece la opción de adquirir asientos reservados o bien asientos gratuitos que se asignan aleatoriamente durante la facturación. Los pasajeros que elijan la “asignación aleatoria de asientos” pueden facturar entre 24 y dos horas antes de la hora de salida del vuelo. “Es obligatorio que los adultos que viajen con niños menores de 12 años (excepto bebés) reserven un asiento. Se asignará un asiento reservado gratis a un máximo de cuatro niños por cada adulto en la misma reserva. Así se garantiza que los padres y los niños pequeños puedan sentarse juntos durante el vuelo”, señalan desde la aerolínea. “Cualquier otro adulto o adolescente de la reserva no está obligado a reservar un asiento, aunque podrá hacerlo si desea sentarse con el resto de la familia”, añaden.
No obstante, el empresario Xavier Pascuet afirma que aún pagando la reserva de asiento, Ryanair asigna asientos a menores separados de sus padres y solos. “Esto va contra el Reglamento 965/12 –por el que se establecen requisitos técnicos y procedimientos administrativos en relación con las operaciones aéreas–. Deben juntarlos aunque no hubieran pagado reserva de asiento. Es inaceptable”, recalca.
Ya se denunció a Ryanair
Ryanair se aferra tercamente en hacer pagar a sus pasajeros para sentarse juntos. Sin embargo, cabe recordar que el Parlamento Europeo ya admitió una denuncia contra la compañía aérea por asignar asientos separados a las familias. Consumidores y Usuarios de Baleares, Consubal, denunció a la aerolínea “por presuntas prácticas contrarias a los derechos de los consumidores”, tras recibir “multitud” de quejas de usuarios de la compañía por asignar asientos separados a menores “con la excusa” de que se hacía de manera aleatoria.
Además, Consubal criticó que Ryanair diera la oportunidad de asignar asientos continuos previo pago de una cantidad. El precio de un asiento reservado depende del sitio del avión donde se elija aunque suele costar unos 10 euros. Sin embargo, otras aerolíneas como Vueling o Easyjet permiten a sus viajeros sentarse al lado de sus acompañantes sin tener que pagar ningún extra en su “asignación aleatoria de asientos”.
Consumidor Global se ha puesto en contacto con Ryanair, pero a la conclusión de este reportaje no ha obtenido respuesta alguna de la aerolínea.