Ryanair acusa a Kiwi, eDreams y Lastminute de cobrar por servicios que la aerolínea incluye gratis

Ryanair continúa en guerra con las OTA. Popularmente conocidas como las agencias de viajes online. Si hace unos meses, la aerolínea cargaba contra eDreams, ahora añade Kiwi y Lastminute. 

La compañía low-cost ha elaborado un informe en el que subraya "las estafas y los sobrecargos" que aplican diferentes intermediarios. A las OTA mencionadas, se suma otras como Opodo. Así lo recoge el medio Preferente. 

Cobrar por servicios gratuitos 

Michael O’Leary, consejero delegado del grupo aéreo, ha señalado a las OTA afirmando que aplican sobrecargos en servicios que Ryanair ofrece de forma gratuita. "No sólo están usando ilegalmente la página web de Ryanair en un acto de piratería digital, sino que utilizan esta información obtenida ilegalmente para estafar a los consumidores desprevenidos con cargos por servicios que son proporcionados por Ryanair de forma gratuita", sostiene. 

"También están cobrando masivamente a los clientes por los servicios auxiliares, a menudo aumentando 3 o 4 veces el precio que ofrece nuestra aerolínea. Por eso, Ryanair sigue haciendo campaña contra estos piratas de las OTA y sigue pidiendo a los Gobiernos y a las agencias de consumidores que tomen medidas para impedir esta piratería en Internet y esta flagrante venta indebida que afecta a los consumidores", concluye O’Leary. 

Sobrecargos superiores al 300%

El informe elaborado por Ryanair recoge, además, otras acusaciones. "Muesta que Kiwi, Lastminute, Opodo y eDreams continúan estafando a los consumidores desprevenidos con tarifas y cargos injustificados por sus servicios inexistentes", asegura la aerolínea. 

Según la compañía aérea, Kiwi estaría aplicando un incremento del 344% en el cobro de los asientos a elegir. A lo que hay que sumar una tasa de tramitación de 30 euros. Opodo se quedaría en el segundo lugar con un 263% de diferencia y una tasa de cancelación de 60 euros. Finalmente, eDreams se queda con un 133% más que Ryanair cuando el pasajero decide hacer un cambio de vuelo. Una cifra que desciende a 116% en el caso de Lastminute.