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La ronquina de La Vecina Rubia: de tónico desconocido a crecepelo agotado

Uno de los productos más buscados de abril es un cosmético para fortalecer el cabello que recomendaban los farmacéuticos hace 50 años

Teo Camino

Un frasco de Ron-Quina Kesmar de la marca Percomar

En marzo había caído en desuso y se vendía a cuentagotas en droguerías y perfumerías de barrio. Formaba parte de la familia de los remedios de toda la vida junto a los polvos de talco, la vaselina Gal y el Vicks VapoRub. Ahora, gracias a una serie de stories de la instagramer La Vecina Rubia, la ronquina causa furor entre el público joven y ha pasado de ser un producto olvidado a convertirse en un crecepelo milagroso difícil de encontrar.

“Nada, agotado. No hay fecha de entrega”, es la respuesta unánime en droguerías, farmacias y herbolarios tanto de Madrid como de Barcelona al ser preguntados por la ronquina, un tónico capilar que evita la generación de seborrea y vitaliza el cuero cabelludo. “Hace muchos años que está en el mercado y no era muy conocido”, aseguran a Consumidor Global desde Percomar, la empresa española que fabrica la Ron-Quina Kesmar, que se ha agotado hasta en Amazon después de que la popular influencer lo recomendase para tener un “pelazo este verano”.

Lo que diga la Rubia

Con sus consejos a través de las redes sociales, La Vecina Rubia suele hacer que se agoten prendas de ropa de marcas como Zara o Mango, y ahora ha hecho lo propio con la ronquina. “Hace mucho que me preguntáis por el pelo y lo que me ha crecido, y quería esperar a estar segura de lo que funcionaba. Llevo unas semanas probando un producto y estoy flipando con él”, anunciaba en una storie que desataba un aluvión de comentarios y preguntas por parte de sus más de 2,8 millones de seguidores. “Se llama ronquina. Es un tónico y hay mil marcas. Yo busqué una que fuese cruelty free --no testado en animales--. Desde el primer día tengo más volumen en el pelo y está más fuerte”, añadía junto a una imagen del producto Ron-Quina Kesmar que disparaba sus ventas.

“No han parado con el tema de la ronquina desde el anuncio de La Vecina Rubia”, apuntan en un herbolario madrileño. “A ver si nos llega a finales de semana”, añaden desde el mismo establecimiento. “Soy farmacéutica y me tienen loca las clientas pidiéndome este producto que está agotadísimo en todos nuestros distribuidores”, comenta una usuaria en las redes. Tal es el furor que el fabricante parece no dar crédito al reciente éxito. “Lo utilizaba gente mayor, pero ahora tenemos muchos clientes nuevos y hemos triplicado las ventas hasta el punto de agotar el stock”, matiza. 

La Vecina Rubia promociona la Ron-Quina Kesmar en Instagram

Publicidad experimental

No todos los influencers son capaces de hacer que se agoten productos con una simple recomendación, pero La Vecina Rubia es una de ellas. “Cuando alguien promociona algo pagado se nota porque se mete con calzador. El éxito llega cuando eres capaz de integrarlo dentro de tu propia experiencia”, explica Ainhoa Torres, profesora experta en redes sociales de la Universidad CEU San Pablo de Madrid. 

Por ello, algunas marcas han cambiado de estrategia y en vez de optar por grandes celebrities prefieren trabajar con “micro influencers que aconsejen con más cercanía”, añade. Por otro lado, Anitta Ruíz, experta en imagen y comunicación, apunta que “el hecho de que se trate de un producto tradicional y natural como la ronquina genera mucha confianza en los consumidores”. 

¿Dónde comprar ronquina?

El producto está agotado en Amazon --donde llegó a estar disponible por 19 euros--, en el canal online de la perfumería Primor (6,95 euros) y en la práctica totalidad de las tiendas físicas. Sin embargo, en el momento de escribir este artículo todavía se puede comprar ronquina en las droguerías Castillo y Abraham de Madrid.

También en eBay aseguran tener más de 10 unidades disponibles de Ron-Quina Kesmar de un litro a 9,95 euros, un precio superior al que se suele encontrar en tiendas. 

Un producto alcoholizado sin garantía de eficacia

La ronquina es un tónico capilar a base de aguardiente, sal, corteza de quina y romero que lleva en el mercado muchos años, pero sobre sus efectos positivos no hay nada probado. “No se usa como tratamiento porque no hay ninguna evidencia científica a nivel de mejoría de la calidad del pelo por lo que no tiene por qué funcionar”, expone Claudia Bernárdez, dermatóloga del Grupo de Tricología de la Academia Española de Dermatología.

Así pues, con este tónico, que combina principios activos de la medicina tradicional, “hay que tener cuidado porque el romero puede ser irritante sobre todo si le da el sol. Además, los tónicos, para que se apliquen y se evaporen, llevan mucho alcohol, por lo que las personas con dermatitis o con un cuero cabelludo sensible deben ser precavidos porque la ronquina les puede agravar el problema”, explica Bernárdez. En este sentido, esta experta desaconseja su uso a aquellas personas que tengan alopecia o alguna enfermedad capilar: “está contraindicado”, concluye.