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¿Quieres montar una franquicia de Carrefour, Dia o McDonald's? Lee esto antes de lanzarte al vacío
Abogados especializados señalan que, en ocasiones, las cadenas ejercen un “abuso continuado” sobre sus clientes con contratos engañosos
Invertir en una franquicia puede ser una idea atrayente, ya que brinda al empresario autónomo la oportunidad de iniciar un negocio con el respaldo de una marca reconocida (que puede ser desde Domino's Pizza a McDonald’s) y con un modelo de negocio contrastado. No obstante, contar con el nombre, la capacitación y la teórica reducción de costos no siempre es suficiente. Prueba de ello es un litigio que mantiene Carrefour con cuatro antiguos gestores de tiendas que le reclaman 600.000 euros por incumplimiento de contrato, desabastecimiento y competencia desleal.
Tal y como cuenta El País, la abogada que defiende a estos autónomos, Andrea García, del bufete García-Lázaro Abogados, habla "de un abuso continuado contra sus clientes, supuestamente engañados para abrir negocios abocados a la quiebra y luego abandonados por el gigante de distribución alimentaria”. Según esta letrada, los franquiciados recibieron informes con previsiones de ventas exageradas y, con el tiempo, se vieron obligados a cerrar.
Problemas de competencia
Carrefour, a tenor de las denuncias, abre tiendas tipo market a escasos metros de las express, lo que genera un problema de competencias, puesto que las segundas “no cubren las necesidades semanales del cliente”.
Dentro de grupo Dia también ha habido problemas similares. Tal y como indica el citado medio, en 2019 la mercantil perdió dos pleitos en Tarragona y fue condenada a abonar más de 100.000 euros a dos ex gerentes por “trato abusivo” y “prácticas engañosas”.
El “calvario judicial” de McDonald’s
En 2021, Merca2 publicaba que la McDonald’s se preparaba “para un calvario judicial” por “la tortuosa relación que mantiene con sus franquiciados desde hace años”. El problema eran los contratos abusivos y engañosos. Hay ocasiones en las que la franquiciadora es capaz de crear un complejo entramado de contratos y cláusulas diseñadas a atraer franquiciados a una encerrona, es decir, a un negocio que resulta no ser rentable. Si la voluntad es engañar, se puede considerar estafa
Anteriormente, un juzgado español ya había condenado a McDonald’s a devolver cerca de cuatro millones de euros a un franquiciado por los gastos derivados del pago al proveedor impuesto por la cadena (Havi Logistics).
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