Las reformas de las casas ahora son más caras, pero aún puedes ganar dinero si vendes después

La inflación y la subida del IPC tienen efectos en la mayoría de los sectores, incluido el de la construcción y, por extensión, en el de las reformas. Mientras que en 2021 el precio medio para una reforma estándar era de 500 euros/m2, y el de una premium de unos 600 euros/m2, ahora este coste llega a los 650 euros/m2 para una reforma estándar, y en reformas de alta gama alcanza los 800 euros/m2.

Así, el encarecimiento alcanza el 30 %, tal y como ha alertado la red inmobiliaria donpiso. Por otra parte, la compañía subraya que todos los materiales relacionados con la madera, el cobre, el aluminio y el cristal son los que más han subido de precio porque se importan de China. De hecho, desde la inmobiliaria creen que el coste de algunos aún no ha tocado techo.

Los inversores rentabilizan su inversión

De media, la reforma de una vivienda en España dura entre 2 y 3 meses. Por otra parte, invertir en la reforma de una vivienda para su posterior venta es rentable en la mayoría de los casos debido al interés de los compradores en adquirir una vivienda “para entrar a vivir”.

Según Miguel Ángel Vázquez, socio fundador y subdirector general de donpiso, la decisión del propietario también dependerá de su presupuesto y de la prisa que tenga por vender. "Un particular que necesita vender cuanto antes para contar con liquidez no hará reformas. Pero si un vendedor dispone de tiempo y de capacidad financiera, reformar para después vender acelera el proceso de venta y revaloriza el activo", ha explicado.

Venta en la mitad de tiempo

La inversión recomendada en la reforma oscila entre el 15 % y el 18 % sobre el valor total del inmueble. Por ejemplo, si una vivienda a reformar cuesta 200.000 euros y se invierten unos 50.000 en la reforma, el inmueble se puede vender por 300.000 euros.

No obstante, a esa cifra hay que restar los gastos de la operación. Además, los plazos de venta se reducen a la mitad: un piso sin estar reformado se vende en un periodo de entre 2 y 4 meses, frente al plazo de entre 1 y 2 meses de un piso reformado y en perfectas condiciones.