La tecnología móvil es un escenario constante de búsqueda de innovación y cambios, cada vez más rápidos, que mejoren la experiencia del usuario. Con el lanzamiento de la conectividad 5G, la industria de las telecomunicaciones prometió grandes avances que a día de hoy no se han cumplido, mientras fabricantes y operadoras lo aprovechan como reclamo de marketing para revalorizar tarifas y móviles con esta tecnología.
Más potente, más rápida y con menor latencia. Son las tres ventajas principales con las que en febrero de 2019 varias empresas del sector presentaron en el Mobile World Congress de Barcelona sus dispositivos con 5G. Pero lo cierto es que esta tecnología que se vendió como la panacea ofrece hoy muy pocos cambios con respecto al 4G.
La promesa del 5G
“Cuando se empezó a hablar de las redes móviles de quinta generación, nos decían que iba a suponer un salto tecnológico con una mayor velocidad para hacer descargas, menos latencia o que incluso íbamos a tener todos los coches conectados. Nada de eso ha pasado”, expone a Consumidor Global Javier Pastor, informático y periodista tecnológico.
A pesar de la inversión y el despliegue de antenas para acceder a esta mejora de velocidad, “la mayoría de operadores utilizan el espectro que ya tenía la 4G y no ofrecen más capacidades de las que ya se tenían. Ese gran salto tecnológico que se vendió se está dando poco”, apunta José Francisco Montserrat, catedrático de comunicaciones móviles de la Universitat Politécnica de Valencia.
Mismas prestaciones
Según detalla el profesor, las posibles mejoras de servicio sólo se están dando en las grandes capitales y en zonas con mucha cobertura. “Las operadoras han apostado por que todo el mundo vea 5G en su móvil, aunque en la realidad no tenemos una mejora de prestaciones como lo que potencialmente nos podría ofrecer”, subraya.
Fuentes del sector señalan a Consumidor Global que, aunque la tecnología del 5G y sus objetivos están bien planteados, su aplicación “no es rentable” y habrá que esperar mucho tiempo para disfrutar de esos servicios, “cuando el despliegue técnico necesario esté completado”
Un argumento para subir precios
Mientras ese despliegue continúa instalándose de forma progresiva, las operadoras ya han aprovechado y encontrado en este 5G provisional un reclamo de márketing con el que encarecer sus tarifas sin ninguna mejora notable en la experiencia de los usuarios.
“No creo que esas subidas de precio acompañen la experiencia real del usuario. La gente en sus dispositivos no ve que la 5G aporte una mayor velocidad porque ahora mismo solo estamos viendo en torno a un 23 % de mejora en la red”, destaca el catedrático de comunicaciones móviles José Francisco Montserrat.
¿Qué móvil me compro?
Una de las preguntas más recurrentes que se hace un usuario que desea renovar su teléfono móvil es si el nuevo terminal debe contar con tecnología 4G o, por el contrario, escalar al 5G. Lo cierto es que influyen varios factores como la ciudad en la que vive el usuario, ya que el acceso a las redes móviles puede cambiar según la zona, o el presupuesto disponible.
Fuentes del sector reconocen a este medio que, a día de hoy, comprar un teléfono 5G sólo va a suponer gastar más dinero “porque las prestaciones van a ser prácticamente las mismas que en un 4G”. En un futuro se podrán analizar posibles mejoras de las redes móviles de quinta generación conforme avanza su despliegue técnico, aunque los expertos adelantan que “no serán lo que un día se prometió”.