La fiebre del fitness. Así es como podría definirse las actuales aglomeraciones de personas en los gimnasios. Colas para usar una máquina, la clase de cardio en la que quemar los excesos del fin de semana y los vestuarios a reventar. Cada vez son más las personas que quieren mantener o cambiar su físico.
Y son muchas las que acompañan el ejercicio con suplementos de proteínas. La gran mayoría desean bajar los niveles de grasas y aumentar la masa muscular. La oferta en estos productos es bastante amplia. Estos polvos solubles están disponibles en distintos tamaños y los precios pueden llegar a rozar los 100 euros.
Qué son los suplementos de proteínas
Miguel Santiago, especialista en Medicina Deportiva del Hospital HM Modelo, explica a Consumidor Global en qué consisten los suplementos de proteínas. Básicamente, son una alternativa para suministrar proteínas en una cantidad o calidad difícil de conseguir a través de la alimentación. Belén Fontán, especialista en Nutrición y Dietética del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo, explica a este medio cuándo y por qué se usan estos suplementos.
"Su uso, realmente, más conocido es en el deporte. Generalmente, se usa para mejorar el rendimiento deportivo o la estética". La experta añade que también se usan en personas cuya masa muscular se vea afectada. Por ejemplo, en los ancianos o enfermos de cáncer. En el caso de los deportistas, Miguel Santiago recalca que sirven como ayuda en el marco de un entrenamiento, una recuperación de una lesión o para momentos de ayuno.
La opción más completa por su relación calidad-precio
Lo primero que hay que tener en cuenta es que todos los envases de estas marcas rozan el medio kilo, excepto la de PBN Premium Body Nutrition y Vitaldent Sport. La mejor opción a juicio de este medio es HSN Evowhey Protein. El paquete de 500 gramos contiene la proteína Whey. Por cada ración de 30 gramos, 22 son de esta proteína. Le sigue BioTech USA y The Protein Works. La primera de ellas también cuenta con la proteína de leche mientras que la segunda apuesta por la de soja.
PBN Premium Body Nutrition y Evotion Pro están elaboradas con proteína vegetal. La primera de ellas es la única de todas las opciones que llega al kilo. Sin embargo, la cantidad de proteína por ración es menor respecto a las primeras alternativas. Los últimos puestos son para Vitaldin Sport y Sotya. En el caso de la primera, hay muy poca proteína concentrada, 11 gramos por cada ración de 50. La segunda contiene edulcorantes.
Cuál es la mejor proteína
Los suplementos de proteínas tienen ventajas para los deportistas. Así lo demuestra la ciencia. Pero no todo vale. Belen Fontán advierte que lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de comprar este producto es asegurarse de que es legal. “Tienen que estar en un listado que proporciona la WADA, la Agencia Mundial de Antidopaje, y que tengan evidencia científica”, matiza. Partiendo de ahí, hay que estudiar cuál es la mejor proteína en función de cada caso. Esto dependerá de varios factores.
En primer lugar del objetivo que se quiere conseguir. En segundo lugar, habrá que tener en cuenta si existe algún tipo de intolerancia o alergia. La nutricionista explica que las proteínas más comunes en estos suplementos suelen ser: "de cafeína, de huevo, de soja, de suero o de leche". Esta última es la conocida como proteína Whey. "El resto se suelen dejar más para intolerantes o alérgicos a las proteínas de la leche", aclara. La experta detalla que lo que debe mirar siempre un deportista es el cómputo de aminoácidos. Deben estar presenten los esenciales. De lo contrario, no servirá para nada. "Son los conocidos BCAA, aminoácidos ramificados", especifica.
Diferencias entre las proteínas
Existen diferencias claves entre las proteínas. Están las concentradas. "Viene directamente de la leche. Conserva entre el 60 y el 65 % de la proteína pero también contiene carbohidratos y grasas en un 20 y 40 %", explica la nutricionista. Le siguen las aisladas, las "Whey Isolated".
Su extracción es mucho más compleja pero contiene entre un 80 y un 95 % de la proteína, según declara la doctora. En la aislada solo queda el 20 y el 5 % de hidratos y grasas. Por último, están las hidrolizadas. Estas funcionan muy bien en "pacientes o deportistas con problemas digestivos". La ventaja que presentan es que se digieren y absorben de una forma más rápida en el organismo.
Efectos secundarios
Nada es gratis cuando se trata de la salud. Un exceso de suplemento proteico tiene consecuencias para el organismo. Miguel Santiago detalla que se produce una mayor sobrecarga metabólica y renal. "Puede suponer una carga metabólica con sobrecarga para el hígado y el riñón", aclara.
Además, es muy importante acompañar la suplementación proteica con un adecuado plan de entrenamiento. "La suplementación proteica lleva aparejado un incremento calórico, por lo que, si no se quema, se convierten en más grasa, no en más músculo", concluye.
¿Es bueno tomar suplementos de proteínas?
En el caso de los deportistas de alto rendimiento, existen unas claras ventajas. Así lo determina Belen Fontán. Esos beneficios pasan por la adaptación al entrenamiento, el incremento de energía en el mismo, mantener una determinada forma física o reducir las etapas de fatiga crónica a la que están expuestos. "Suelen contar con un preparador físico o un médico y cuando la suplementación viene supervisada por un profesional, pues mejor que mejor", aclara la nutricionista. Menos beneficioso es en el caso de los deportistas aficionados. "Lo hacen con la idea de ‘voy a nadar y me voy a tomar el batido de proteínas en el vestuario del gimnasio", expone la doctora.
Insiste en que no sirve de nada suplementar si la alimentación y el entrenamiento no están ajustados. Además, recalca que los suplementos están para cubrir una necesidad pero nunca para sustituir a los buenos hábitos. Miguel Santiago advierte que la mayoría de las personas no necesitan suplementación si siguen una alimentación equilibrada. "Incluso los deportistas de alto nivel", matiza el experto. Recurrir a la ingesta de batidos proteicos puede ser necesario en momentos en los que se quiere ganar o perder peso, matiza el doctor. "Pero siempre supervisado por un especialista, sea médico o nutricionista”, zanja.