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Ranking: estos son los nueve mejores vaqueros 'slim fit' para mujer por menos de 40 euros
Los expertos explican a Consumidor Global cuáles son los factores clave a la hora de elegir entre los diferentes modelos de tejanos de las principales marcas
Ya lo dijo Armani. Los vaqueros representan la democratización de la moda. Los lleva cualquiera y hay diseños de todos los colores, formas y precios. Más anchos o ajustados, lisos o con estampados, deshilachados… Las posibilidades son tan infinitas como tendencias existan.
Ahora bien, si se habla de clásicos, hay que poner en primera línea a los slim fit. Unos jeans caracterizados por unos patrones inamovibles. Están enfocados a resaltar la cadera, van por encima del tobillo, con un toque ligeramente holgado, y, según los factores clave a la hora de elegir entre unos u otros, estos son los mejores.
El mejor vaquero 'slim fit'
Consumidor Global ha hecho su propia clasificación de los mejores vaqueros slim fit disponibles en el mercado. Nueve firmas que se adaptan a los bolsillos de las consumidoras y que ofrecen un tallaje amplio. En esta ocasión, el puesto número uno es para Mango.
La marca catalana ofrece un diseño en color azul oscuro disponible desde la talla 32 hasta la 54. ¿Su precio? 29,99 euros. Perfectos para aquellas que buscan la versión más clásica de un slim fit. Además, están elaborados con algodón y elastano. Estos dos materiales son los más comunes en la composición, tal y como subraya a a este medio Mariuca Junquera, asesora de imagen y estilista.
Otros bien valorados
El segundo puesto es para Zara. La niña bonita de Inditex opta por un slim fit con efecto lavado y tobillo al aire. Su precio es similar al de Mango, 29,95 euros. En cambio, el tallaje es más pequeño.
Otra buena opción está en C&A. Por 33,99 euros, ofrece un diseño en color azul elaborado con algodón y elastano. H&M, sin embargo, tiene otra alternativa en color negro. Se trata de la más cara (35,99 euros) con detalles que no son tendencia, como es el caso del acabado por debajo del tobillo.
Las más baratas
Las míticas Stradivarius y Kiabi ocupan la quinta y sexta posición respectivamente.
Destacan por ser las más baratas. De hecho, ambas registran un precio inferior a los 20 euros (19,99 y 18 euros respectivamente). Pero ambos modelos tienen un tono azul claro poco práctico para la rutina diaria.
Las peor valoradas
Las tres últimas posiciones son para Only, Next y LolaLiza. La primera de ellas cuesta 34,99 euros. En los 33 euros se queda Next y LolaLiza en los 35,96.
Sus vaqueros tienen menos algodón en su composición y, además, incluyen otros materiales como el poliéster o la viscosa.
Claves para comprar un 'slim fit'
La estilista Mariuca Junquera establece cinco claves a la hora de comprar un slim fit. Lo primero es el color. "Las tintadas más claras tienden a añadir volumen visualmente, mientras que las más oscuras lo reducen", sostiene la experta.
Las trabillas y los bolsillos traseros juegan un papel fundamental en el efecto visual. Si quedan muy bajos, acortan visualmente la pierna. Además, estos jeans "pueden ser de tiro alto, medio o bajo. Dejar a la vista el tobillo es lo ideal y el tejido merece especial atención para conservar la forma con el uso y los lavados" añade Junquera.
La calidad del producto
Eduardo Irastorza, experto en moda y profesor de OBS Business School, aclara a este medio la importancia de comprar vaqueros slim fit de calidad. Para ello, una pista puede ser fijarse si contienen o no los certificados GOTS y OIKO-TEX.
Se trata de las dos garantías más buscadas por las marcas porque asegura al cliente que el vaquero es biodegradable. "El gran reto del siglo XXI son las prendas, porque hay muchos tejidos derivados del petróleo y cada vez se buscan más tejidos con menor huella medioambiental", relata Irastorza.
La garantía del vaquero
El experto reconoce que marcas como Zara, Mango o H&M tienen garantía. Son grandes cadenas en las que devolver las prendas o resolver incidencias es relativamente sencillo.
Encontrar jeans slim fit para mujer por menos de 40 euros no es tarea fácil. Están de moda y se nota en el precio. "El consumidor ya asume que va a pagar un sobrecoste por ello", concluye Irastorza.
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