El Gobierno prepara una ayuda para atenuar los efectos de la inflación en los alimentos, con un cheque destinado a hogares vulnerables. Se trata de un pago único similar a la ayuda de 200 euros para personas físicas de bajo nivel de ingresos y patrimonio que el Ejecutivo puso en marcha en verano.
Tal y como adelantaba Confidencial Digital, la ayuda consistiría en un pago único gestionado por la Agencia Tributaria, si bien otros medios detallan que podría llegar hasta los 500 euros, en función de la renta de cada persona. En cualquier caso, serían beneficiarios de la misma los hogares cuyos miembros ingresen menos de 1.000 euros al mes. Así, 7,3 millones de personas podrían solicitar el cheque.
Un pago único en vez de un límite a los precios
Este cheque, que quedaría aprobado antes de fin de año, supondría dejar atrás de forma definitiva la propuesta de Unidas Podemos de intervenir el mercado con limitaciones de precios a los alimentos, algo que la formación morada ha pedido en varias ocasiones.
El objetivo es ayudar directamente a los consumidores a hacer frente al encarecimiento de los alimentos (según el INE, un 15 % en términos interanuales) y que no sean las empresas las que aumenten sus márgenes, como ocurrió con el descuento a los carburantes.