Son muchas las ocasiones en las que una persona se ha terminado quemando con el horno. Concretamente con la rejilla del mismo.
Aunque se usen guantes, la quemadura en la parte del antebrazo en ocasiones es inevitable. Pero para evitarla, existe un invento que puede funcionar muy bien.
Protectores de rejillas
La solución para evitar el calor de las rejillas recae en un protector. En este caso, se trata de uno de silicona, disponible en Amazon. Son unas finas barras que resisten a temperaturas de hasta 230 grados.
En cuanto a sus dimensiones, tiene 14 pulgadas de largo. Una medida que las convierte en aptas para la mayoría de hornos. En caso contrario, se puede recortar para adaptarla a las dimensiones requeridas.
Fáciles de limpiar
Tanto incorporar los protectores como retirarlos es bastante sencillo. Basta ir amoldándolo para que encaje. Esta fácil extracción también facilita su limpieza.
Se pueden lavar a mano o se pueden meter en el lavavajillas. El conjunto de cuatro piezas cuesta 12,99 euros. Una alternativa cómoda para reforzar la seguridad cuando se trata de usar el horno.