Qué hacer ante la ingrata sorpresa de encontrarse un cargo duplicado en la tarjeta

A lo largo de 2020 se efectuaron pagos por valor de casi 70.000 millones de euros con tarjetas de crédito o débito en España. De hecho, el uso de este método de pago está cada vez más extendido y una buena muestra es que las operaciones con tarjeta se han multiplicado por cuatro en los últimos 17 años, según datos del Banco de España. Además, a día de hoy, por nuestro país circulan más de 87 millones de tarjetas, frente a los 45 millones de hace dos décadas. 

Se trata de un sistema de pago seguro en el que no se debe temer por los cambios incorrectos como sucede con el efectivo. Sin embargo, no hay que bajar la guardia, pues puede ocasionar algún problema y adelgazar la cuenta más de lo deseado. ¿Alguna vez te han cargado dos veces la misma  factura o te han cobrado el doble en un establecimiento? No es común, pero tampoco es una situación tan rara ni descabellada. 

Motivo principal

El pago duplicado es un error aislado que responde, por lo general, a problemas técnicos. “La causa más común cuando hay un doble cobro es una incidencia en la que se muestra, de forma errónea, una transacción como no procesada. Entonces, el establecimiento la vuelve a procesar, por lo que se aplica dos veces, explican fuentes del Banco Santander a Consumidor Global. Este error también puede estar causado por un fallo del comercio como, por ejemplo, de la persona que efectúa el cobro, aunque es más inusual. 

Aunque suele tratarse de situaciones puntuales, en España se han producido varios casos con miles de clientes afectados. En 2018, Carrefour cobró dos veces el mismo concepto a consumidores de toda España debido a un fallo informático. Además, las propias entidades financieras tampoco se libran de estas faltas. Ese mismo año, ING y el Banco Santander registraron incidencias similares. Y, años antes, en 2013, BBVA alertaba de un error masivo que había provocado la duplicidad de los recibos domiciliados.  

Procedimiento

Nada más descubrir el fallo, “hay que contactar con el establecimiento, si es quien ha realizado la incidencia”, matizan desde el Banco Santander. Si no queda resuelto, se debe contactar con la entidad financiera, que comprobará si existe un error o no, en qué estado se encuentra la operación e investigará su origen. En otros casos, “los sistemas informáticos de los bancos identifican la duplicidad y corrigen directamente el apunte erróneo”, añaden fuentes de Bankia. 

En cuanto a los plazos, los consumidores cuentan con 90 días desde la fecha de la transacción para reclamar si el banco emisor de la tarjeta y el banco del comercio son nacionales. Si uno de los dos no es nacional, se ampliará hasta los 120 días, detallan desde Ibercaja. La devolución se realiza en la misma tarjeta en la que se ha producido el cargo duplicado. Sin embargo, no hay plazo establecido para el reembolso por parte de la entidad bancaria. “El banco emisor de la tarjeta abona el importe al cliente en cuanto lo recibe del banco del comercio, lo que ocurre unos días después”, aseguran.

Prevención

“Cuando el error se produce, como es común, por un fallo técnico, el cliente poco puede hacer para evitarlo, pues es aleatorio”, subraya la entidad capitaneada por Ana Botín. Sin embargo, hay algunas acciones que se pueden realizar como prevención. En ese sentido, “revisar los extractos con frecuencia es la mejor práctica posible”, insiste Ibercaja, sobre todo para recuperar cuanto antes el dinero.

Por otra parte, consultar la cuenta bancaria antes de salir del establecimiento, revisar los comprobantes de pago o usar las llamadas tarjetas “monedero” en las que se puede introducir el importe exacto, son otras vías para elevar la seguridad. Pero, sea como fuere, “la fiabilidad del sistema es máxima puesto que hay millones de operaciones que se procesan permanentemente y los casos en que pueda producirse esta incidencia son mínimos”, recuerdan desde Bankia.