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Si usas lentillas, debes tener estas precauciones en el mar y en la piscina

Los expertos de General Óptica recomiendan no hacerlo, ya que el cloro y el agua pueden ser perjudiciales para los ojos

Juan Manuel Del Olmo

Una persona con lentillas / FREEPIK

Con la llegada del verano, son muchas las personas que tienen algún problema de la vista y se preguntan si pueden meterse en el mar o en la piscina con lentillas. A pesar de que muchas personas lo hacen, es algo que los expertos de General Óptica desaconsejan.

Hacerlo puede acarrear contraer una infección ocular: el agua puede contener bacterias y microorganismos, y con el baño existe el riesgo de que se queden adheridos a las lentes de contacto y posteriormente a los ojos, lo que podría desencadenar una infección ocular.

Irritación de ojos, lentillas deformes e incomodidad

Asimismo, el cloro y otros productos químicos que se utilizan para desinfectar el agua de las piscinas puede irritar los ojos, lo que podría ocasionar molestias o incluso dañar las lentillas.

Por su parte, las lentillas tienden a absorber agua, por lo que pueden quedar dañadas, deformarse o incluso desprenderse, lo que afectaría a la calidad de la visión y podría provocar molestias. Además, al contacto con el agua las lentillas pueden quedar atrapadas debajo de los párpados, lo que resulta muy incómodo para el usuario.

Una pareja se relaja en la piscina de su urbanización / PEXELS

¿Por qué se debe evitar llevar lentillas en la piscina?

Existen ciertos riesgos de emplear lentes de contacto a la hora de nadar, como las mencionadas infecciones oculares, irritación y/o inflamación conjuntival, picor o dolor de ojos, visión borrosa, pérdida de visión por acanthamobea, sensibilidad a la luz, sensación de tener algo metido dentro del ojo o sequedad ocular por el agua clorada o salada.

Tal y como recuerdan desde General Óptica, cuando se experimenten alguno de estos síntomas, lo mejor es acudir al óptico de confianza para que haga una revisión y compruebe si existe infección ocular.

Consejos para nadar con lentillas

A pesar de que lo más aconsejable es no bañarse con las lentillas puestas, si no existe más remedio que hacerlo lo mejor es seguir los siguientes consejos:

  1. Utilizar lentillas desechables: Es preferible meterse a la piscina con lentillas diarias que con mensuales, ya que las primeras están pensadas para ser desechadas tras un único uso, lo que resulta más cómodo y seguro porque no requieren de una limpieza y desinfección posterior como las lentillas mensuales
  2. Ponerse gafas de natación: Las gafas de natación que aseguren el aislamiento pueden evitar que el agua entre en contacto con las lentillas.
  3. Intensificar la higiene: Al salir de la piscina hay que lavarse las manos muy bien antes de manipular las lentillas y evitar así que entren en contacto con gérmenes.
  4. Tener a mano lágrimas artificiales: Tener a mano lágrimas artificiales permite aplicarlas en la misma piscina, sin necesidad de esperar a llegar a casa. Esto hará que los ojos no se resientan más de la cuenta. Es especialmente importante cuando se tenga sensación de sequedad ocular.
  5. Quitarse las lentillas cuanto antes: Tras el baño con lentes de contacto conviene quitarse las lentillas cuanto antes, para que los ojos respiren. No hay que dejarlas puestas más tiempo del necesario.
  6. No frotarse los ojos en el agua: Si alguien está nadando o divirtiéndose en la piscina con las lentes de contacto puestas y nota que le pican o escuecen los ojos, no se los debería frotar. Lo mismo ocurre si cae por casualidad crema solar en el ojo. Es importante lavarse las manos antes para no infectar las lentillas con microorganismos.
Una mujer saca las lentillas de la caja / FREEPIK

Recomendaciones para llevar las lentillas mensuales a la piscina

Por su parte, los usuarios de lentillas mensuales deberán guardar correctamente las lentillas con las manos limpias cuando vayan a bañarse o a ducharse. Además, las manos deben secarse con una toalla que no suelte pelusa. También conviene desechar las lentes de contacto si se han mojado accidentalmente, y seguir en todo momento las instrucciones del fabricante en cuanto a su mantenimiento, con la pauta de uso y la rutina de cuidado marcadas.

Igualmente, las lentillas deben dejarse en la solución de mantenimiento durante la noche para que por la mañana estén limpias y desinfectadas. Por el contario, nunca se deben guardar en agua. Además, hay que cambiar el estuche de las lentillas periódicamente por el riesgo de acumulación de bacterias.

Una playa en Llanes / UNSPLASH

Ciertas precauciones

Viviana Outeda Dominguez, óptico-optometrista a cargo del área de lente de contacto de General Óptica, afirma: “Como expertos desaconsejamos por completo el uso de lentillas en piscina, pero tomando ciertas precauciones podrías hacerlo si no puedes prescindir de ellas y te ves obligado a llevarlas”.

“El verano es una época idónea para disfrutar de las lentillas, solo tenemos que recordar mantener una buena higiene y realizar un uso correcto de las lentes”, añade.