La próxima vez que visites el Museo Reina Sofía de Madrid podrás tener tu foto con el Guernica. Así lo ha confirmado el nuevo director del centro, Manuel Segade, quien asegura que con esta medida se pretende mejorar la experiencia de ver el cuadro más famoso de Picasso.
La icónica obra de Pablo Picasso se podrá retratar con una única condición: no utilizar elementos de estabilización ni flash. “Nuestra intención era simplemente que se pudiese hacer con normalidad, no anunciar ni a prensa ni nada, porque si se hacen fotos en todo el museo, en todos los grandes museos del mundo y, sobre todo, que vivimos ya mediados por cámaras continuamente, cuando vamos a un concierto, cuando vamos a cualquier evento cultural... pues creemos que tampoco tiene sentido que el Guernica no tenga esa misma iconicidad que se merece", ha precisado Segade.
Una obra imprescindible del Museo Reina Sofía
Desde Sao Paulo, donde asiste a la inauguración de la Bienal de Arte, Segade ha señalado que la gente debe poder tener su foto con el Guernica "como ocurre con cualquier otro fenómeno cultural".
En realidad, la prohibición afectaba a la sala entera en la que se encuentra el cuadro y estaba en vigor para proteger una obra muy frágil, que se colgó de las paredes del Reina Sofía en 1992 procedente del Casón del Buen Retiro, donde se había exhibido desde que el cuadro llegó en 1981 a España tras 42 años en el MoMA neoyorquino.
La única zona que no se podía fotografiar
Era la única zona del museo que los visitantes no podían fotografiar, pero ahora se ha eliminado la prohibición porque los medios tecnológicos han cambiado y ya no ponen en peligro la obra, han precisado las fuentes.
Es una forma de dar más facilidades al visitante y que así pueda hacer como Mick Jagger, que en junio de 2022 visitó el museo y se retrató frente al cuadro, una imagen muy criticada en redes sociales dada la excepcionalidad del hecho.
Sin flash ni estabilizador
Eso sí, no se podrá utilizar ningún tipo de estabilizador, ni palo selfie, ni trípode, ni flash. Y se seguirá controlando el aforo como hasta ahora. De esta forma, solo quedan en el Reina Sofía tres collages fotográficos de Oskar Schlemmer que no se pueden fotografiar porque sus herederos no lo permiten.
"Me gustaría que llegásemos al cien por cien de accesibilidad fotográfica sobre todo para ese público joven que también vive filtrado por una pantalla. Creo que también es importante atender a su forma de acercarse a la realidad", ha agregado Segade.