Las aseguradoras pagan al año 500 millones de euros para arreglar o indemnizar los daños causados por incendios, según el informe ¡Fuego! Los incendios asegurados. Datos 2020-2021. La mayor parte de los inmuebles protegidos por los seguros frente a incendio son viviendas (88 %), pero también hay comercios (6,1 %), comunidades de propietarios (3,2 %), e industrias (1,9 %).
Sin embargo, los hogares no reciben tantas indemnizaciones: las familias obtienen el 35 % del dinero, mientras que las industrias ingresan el 44 %, puesto que las llamas ocasionan daños más graves en fábricas y negocios. Mientras que un incendio medio en una vivienda conlleva el pago de 2.683 euros por parte del seguro, la indemnización se duplica cuando se trata de comercios (5.406 euros) y se multiplica por 19 en el caso de industrias (50.586 euros).
Mayor probabilidad de incendios en provincias con población dispersa
Para la elaboración del informe se han recopilado datos de 30 aseguradoras asociadas a UNESPA. Según los datos de esta entidad, la mayor parte de los inmuebles asegurados frente a incendio se encuentra en las provincias con más población, como Madrid, Barcelona, pero los territorios donde es más probable que se produzca un fuego son, en este orden, Lugo, Badajoz, Córdoba, Jaén y Cuenca. En estas provincias, la población se encuentra dispersa entre varios municipios.
Precisamente, el informe desvela que las localidades más pequeñas tienden a sufrir una proporción de incendios más elevada de la que les correspondería por su peso demográfico. Algunos de los incendios más llamativos del año pasado se dieron en Lugo, Fuenlabrada, Getxo o Valdemoro. En estas localidades, las aseguradoras pagaron indemnizaciones de entre 15.000 y 50.000 euros, según el caso.
Recomendaciones si hay fuego
Con el fin de evitar incendios, desde CEPREVEN recomiendan no sobrecargar los enchufes, comprobar que los cargadores que se emplean con distintos aparatos son los adecuados y nunca dejar un dispositivo cargando encima de una cama o un sofá. Asimismo, se recomienda precaución en la cocina a la hora de manejar sartenes y cazuelas. También conviene evitar fumar en la cama y, antes de vaciar los ceniceros, comprobar que todas las colillas están bien apagadas para que no arda la basura.
Si se produce un incendio, una reacción rápida usando los extintores del edificio puede marcar la diferencia. Se debe llamar al 112 en primer lugar y avisar a los vecinos. Si no se puede controlar, es necesario evacuar el inmueble. En caso de humo, cerrar las puertas para evitar que se propague y desplazarse agachado. Nunca se deben usar los ascensores para abandonar el edificio.