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Probamos ReMAD, el servicio del Ayuntamiento de Madrid donde puedes intercambiar objetos
Funciona con un sistema de puntos (+100 por cada artículo subido y -50 por cada uno retirado) y pretende fomentar la economía circular
De un tiempo a esta parte, todo el mundo habla de circularidad. Lo hacen supermercados, grandes empresas de moda que consumen miles de millones de litros de agua y generan graves problemas ambientales con sus residuos, como Zara; o bancos, como BBVA. Son negocios donde uno podría pensar que los bienes van siempre hacia arriba, donde lo beneficioso no parece retornar y fluir.
En realidad, la circularidad no es complicada. Es una forma de sostenibilidad tangible, sencilla, sin alardes ni certificados. Es un modelo que pasa por reutilizar. Es lo que fomenta ReMAD.
Intercambio de objetos
En su web, ReMAD se define como una iniciativa del Ayuntamiento de Madrid “para el intercambio de objetos entre ciudadanos en los puntos limpios fijos de Madrid. Podrás dejar objetos que ya no utilizas, para darles una segunda vida, y obtener otros que te interesen”.
Así de fácil. Obtener significa quedarse con, y dejar puede sonar parecido a donar, pero no tiene por qué: no es un asunto de caridad. Es una suerte de rastrillo comunal que funciona con puntos, donde el dinero no interviene.
Así funciona ReMAD
Tampoco es una app, sino que las gestiones se realizan en una página web que, a decir verdad, pasa un tanto desapercibida. De hecho, este medio se interesó en ReMAD a raíz de una publicación de Fernando de Córdoba, quien publicó en la red social X que existía “un servicio del Ayuntamiento de Madrid que creo que poca gente conoce (yo al menos no) que se llama ReMAD, y es una especie de Wallapop en los puntos limpios. Puedes llevar objetos que estén bien y traerte otro”.
El usuario solo tiene que registrarse con un correo electrónico y seleccionar qué objeto desea recoger en uno de los 16 puntos limpios fijos del ayuntamiento. Puede filtrar los artículos por categoría: Hogar, Niños y Bebés y Deportes y ocio. La web es sencilla y accesible, aunque sería deseable que las descripciones de los objetos fueran más detalladas. Por ejemplo, a día de hoy, el usuario no puede saber las medidas exactas de un cuadro o de una mesa, algo que sería de mucha utilidad.
Qué se puede llevar
Solo por registrarse en ReMad, el usuario recibe 100 puntos. A partir de ahí, es fácil sumar: la plataforma admite que cualquier persona con una cuenta suba “material deportivo, instrumentos musicales, libros, colecciones, accesorios para bebés o elementos de decoración y muebles para tu hogar, entre otros”. En cambio, no se permite ropa ni calzado, y tampoco se pueden llevar grandes electrodomésticos, alimentos y bebidas o plantas.
Cada objeto (sea el que sea: una mesa, un libro, una cesta o un lagarto de plástico para colgar en la pared) retirado cuesta 50 puntos, mientras que, por cada artículo que se transfiera a la plataforma, el usuario recibe 100. Con esta fórmula, ReMAD premia a las personas que se decidan a deshacerse de más cosas.
Máximo de productos retirados
De algún modo, el sistema de puntos no impide, pero sí limita, que los usuarios más egoístas o codiciosos hagan un mal uso de la plataforma y se dediquen a reservar los objetos más interesantes sin entregar nada a cambio. En la misma línea, ReMAD establece que solo se pueden reservar y retirar un máximo de 5 unidades al mes por punto limpio y 10 en toda la red. Con todo, en la plataforma vuelan los muebles grandes, las sillas o las cunas y carritos de bebé.
Abundan los juguetes, y también los objetos algo antiguos, como marcos de fotos, artículos de menaje (como una curiosa quesera cerámica) o deportivos (un alma caritativa se animó a subir su raqueta de pádel, que, por supuesto, ya no está disponible). El usuario puede encontrar, asimismo, bicicletas infantiles, cartas de Pokémon, juegos de mesa o algún instrumento musical.
Ubicación de los puntos fijos
Todos los puntos fijos (menos el de Arganzuela, el más próximo al distrito Centro) están fuera de la M-30, de modo que su acceso en coche es sencillo. Esto facilita las cosas al usuario que, de paso, desee dejar en el punto limpio un pequeño electrodoméstico ya estropeado, unas pilas o un par de litros de aceite usado.
?#ReMAD rompe la barrera de los 10.000 usuarios registrados en la plataforma
— Ayuntamiento Madrid (@MADRID) January 16, 2024
✅El servicio gratuito de intercambio de artículos de los puntos limpios municipales ha permitido reutilizar 58.838 objetos desde su puesta en marcha en 2019
?https://t.co/IK8YUBUJNG pic.twitter.com/3L3NqOsuwS
Una vez que el objeto queda reservado, el usuario recibe un correo con un código y dispone de catorce días para ir a recogerlo. Pasado ese tiempo, la reserva se cancela y el objeto vuelve a estar disponible para el resto de usuarios. Este medio se decidió a probar el servicio de ReMAD reservando un maletín de trabajo sobrio, con asa y dos cierres de seguridad, en el punto limpio de Puente de Vallecas.
Sistema caído
A decir verdad, el primer día la experiencia fue mala y la recogida, frustrada. El miércoles 31 de enero, cuando este medio acudió a recoger el maletín, el sistema debió caerse. En el punto limpio de Puente de Vallecas, una trabajadora explicó que hasta ese momento ReMAD había funcionado perfectamente, pero llevaba todo el día sin servicio. Cabe pensar que un pico de actividad inusual provocó el fallo.
Sea como fuere, el viernes la recogida sí se pudo realizar con total normalidad. El Punto limpio de Puente de Vallecas es una gran instalación al aire libre en la que hay numerosos trastos clasificados para su tratamiento, y el usuario novel de ReMAD puede sentirse un tanto desubicado hasta la aparición de las trabajadoras del centro, que le conducen a un clásico container de mercancías, que hace la función de almacén. Aquí, este medio obtuvo, código mediante, el maletín que había reservado (en muy buen estado) para darle un nuevo uso sin pagar un solo euro.
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