Primaprix desembarcó en España en 2014, pero no ha sido hasta ahora que su nombre se ha vuelto más popular. Y no es para menos. En medio de una situación marcada por la inflación donde los supermercados tradicionales han subido sus precios casi un 4%, esta cadena luxemburguesa se alza como una tabla de salvación.
Según su eslogan, este supermercado discount promete unos precios entre un 30 % y un 70 % más baratos que la competencia en primeras marcas. "Vender marcas a precio de outlet nos hace diferentes", es lo primero que puede leerse en su web. Pero, ¿cuál es el secreto? Según explica Primaprix, su filosofía se centra en “recorrer el mundo cazando oportunidades”.
Primeras marcas con distinto nombre
Primaprix rechaza las marcas blancas y sólo ofrece a sus clientes primeras firmas. Sin embargo, como se puede apreciar echando un rápido vistazo a sus pasillos, los productos que venden no son solamente nacionales. De esta manera, por ejemplo, nos encontramos una baratísima crema de noche de Olaz, es decir, el nombre que tiene Olay en Polonia, en una de sus tiendas de Madrid. El precio de este producto era de 5,95 euros, mientras que en una tienda Douglas asciende hasta los 19,99 euros.
Para conseguir estos productos a precios imbatibles, Primaprix tiene a un equipo de comparadores que viaja por toda Europa a la caza de ofertas. Y, para ser competitivos, compran excedentes, ofertas de otras cadenas, promociones o productos a los que están a punto de cambiarles el envase. “No hay nada cerca de fecha de caducidad y todo son primeras marcas a precios espectaculares”, señala la compañía a este medio.
Subida de precios debido a la inflación
Sin embargo, la inflación también se ve reflejada en las etiquetas de Primaprix. “La subida de precios también se ha notado aquí porque al final afecta a toda Europa. Lo que pasa es que con lo bajos que los tenemos, la subida es menor”, señala una dependienta en Madrid. Quizás es por eso que esta tienda siempre tiene una gran afluencia de clientes.
Pero, ¿es cierto que son productos mucho más baratos? La realidad es que en la mayoría de marcas, sí. Por ejemplo, un paquete de 900 gramos de Marbú Dorada en Primaprix tiene un precio de 1,75 euros, mientras que en Carrefour cuesta 4,19. Lo mismo ocurre con un litro de Coca-Cola, cuyo coste en esta cadena low cost es de 2,09 euros frente a los 2,30 de la empresa francesa. Sin embargo, hemos apreciado que el de la bebida de avena de la marca YoSoy es más cara en este establecimiento que en la competencia. En concreto, su precio en Primaprix es de 1,65 euros, mientras que en Carrefour es de 1,50, es decir, 15 céntimos más barato.
Grandes diferencias en algunos casos
Un paquete de azúcar de la marca Azucarera en Primaprix tiene un precio de 0,75 céntimos, frente a los 0,78 céntimos de Carrefour. Sin embargo, la diferencia es más reseñable en el caso de los cereales con cacao Dinosaurus. En la esta tienda, algo más desconocida, su coste es de 1,85 euros, mientras que en la competencia ronda los 2,5. Y lo mismo ocurre con las Ruffles sabor jamón, cuyo valor en Primaprix es de 1,30 euros, frente a los 1,60 de Mercadona o los 2,59 de Carrefour. Además, el consumidor puede ahorrar un dinero en la mermelada de melocotón Purafruta de Helios con un precio en este local de 1,75 euros, mientras que en otros establecimientos supera los 2.
Pero no sólo en alimentación tiene precios más bajos. La cerveza Desperados en Primaprix tiene un coste de 0,95 céntimos la unidad, mientras que en Mercadona es de 1,40 euros y en Carrefour de 1,47. Sin embargo, los grandes descuentos se encuentran en los productos de higiene. De esta manera, la pasta de dientes Colgate tiene un valor de 1,75 euros y el desodorante Nivea Black and White cuesta 1,70. Pero en Mercadona y Carrefour se puede encontrar por 1,85 euros. Y lo mismo ocurre con Dove, cuyo precio en esta tienda es de 1,60 frente a los 2 de otras cadenas.
Las bebidas y la cosmética son sus principales bazas
Con los artículos no perecederos y envasados es donde triunfa más esta compañía. Y, por eso, los clientes llenan sus cestas, sobre todo, con este tipo de bienes. A pesar de que tienen algunos productos refrigerados, el grueso de las compras de los consumidores son bollería, bebidas y cosmética.
“Comparado con otros supermercados se nota el ahorro a final de mes, aunque sea pequeño. Además, ahora que suben de precio todos los productos, es una buena opción para la compra. La oferta es limitada, pero tiene buenos productos con los que puedes hacer la compra para la semana. Casi todos son de marca, algo que muchos otros supermercados no tienen”, aprecia Jaime Ostos, un joven treintañero que acaba de descubrir esta tienda buscando cómo ahorrar a final de mes.
Su filosofía crea dudas en los clientes
Sin embargo, hay quienes llevan más tiempo como clientes fieles de estas tiendas. “Al principio me generaba cierta desconfianza. Que productos de marca estuvieran tan baratos me hacían desconfiar. Encima, al estar en otros idiomas, eso genera ciertas dudas”, detalla María, una madre de familia que recurre bastante a estos establecimientos.
“Productos de alimentación no, pero todo lo relacionado con la cosmética o con productos de higiene tanto personal como del hogar sí que los compro aquí porque la diferencia es más que notable y te ahorras un dinero”, añade. Eso se puede ver en la crema regeneradora de Nivea con un precio de 3,95 euros, casi a la mitad de precio que en otros establecimientos donde se puede encontrar por 10,63. Lo cierto es que en el área de cosmética algunos artículos son hasta un 60% más baratos.