Comprar billetes de Avlo, la marca de trenes de alta velocidad low cost de Renfe, suele ser más barato que adquirir un asiento en un AVE. Sin embargo, como en algunas aerolíneas de bajo coste tipo Ryanair, los consumidores pagan de más por los servicios básicos.
Buscar la cafetería es un tren Avlo es misión imposible: la eliminaron para llenar el vagón cafetería con más asientos. Pero sí ofrecen algunas bebidas en un carrito. Eso sí, los extras son bienes de lujo que se pagan a precio de oro.
Pedir una bebida en el Avlo
En un trayecto largo, después de intentar leer un rato y adormilarse la mayor parte del tiempo, apetece un café. En ese momento, pasa el señor con el carrito de las bebidas, te ofrece y caes en la tentación. “Un café con leche, por favor”. “Marchando…”.
Pero lo que le llega al pasajero de Avlo en el interior de la taza no es lo esperado, sino polvos de Nescafé (café soluble) esparcidos en agua caliente y leche. “Serán 2,50 euros, caballero”. “¿Cómo?”. “2,50”.
Café a precio de desayuno especial
Si tomamos como referencia el precio medio de un café en España, que oscila entre 1 y 2 euros, el del Avlo es especialmente caro.
Si a alguien se le ocurriera tomar como referencia los precios de la cafetería del Congreso de los Diputados, donde suelen desayunar algunos de los miembros que forman el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España al cual está adscrito Renfe como entidad pública empresarial, la diferencia de precio es abismal. Y es que los diputados pagan 1,10 euros por un café y 2,70 euros por un café y medio pincho de tortilla de patatas (el desayuno especial).