¿Sabías que un orgasmo femenino puede durar hasta 15 segundos? Así lo constatan algunos estudios científicos que apuntan que el placer de la mujer no tiene barreras, hasta el punto de que otros van más allá y aseguran que el clímax puede alargarse hasta 30 minutos. “Se trata de una sucesión de orgasmos, la mujer tiene la capacidad de ser multiorgásmica porque a diferencia del hombre no eyacula ni debe padecer el periodo refractario necesario para recuperarse”, ha explicado la psicóloga y sexóloga Patricia Safadi en una entrevista en el periódico argentino Clarín.
Pero, como toda buena maratón, esta habilidad no llega de manera natural, sino que debe entrenarse. Y uno de los métodos más comunes y efectivos para llegar a este hito son las bolas chinas combinadas con los ejercicios Kegel.
No son un juguete de placer
Laura Rojas, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico y una de las creadoras del portal online En Suelo Firme, señala que “hay que dejar claro que no son una herramienta para promocionar placer, al menos, no placer sexual directo”. De hecho, las bolas chinas son una herramienta preventiva para fortalecer el suelo pélvico que “dota de estabilidad a la pelvis y a la columna vertebral”, relata esta experta.
Así, este utensilio sirve para todo tipo de mujer a no ser que tenga alguna patología concreta que le impida practicar con ellas. “Se recomienda a aquellas que quieran quedarse embarazadas, a las que están a punto de entrar en la menopausia, las que hayan tenido varios partos, las que padezcan sobrepeso u obesidad, las que cantan o tocan instrumentos de viento, practican deportes de impacto, las que cargan mucho peso o aquellas que simplemente quieren disfrutar de una manera más completa sus relaciones sexuales”. En todo caso, Rojas es clara y avisa de que siempre es mejor “comentarlo con el especialista de cabecera”.
Ejercicios de Kegel con bolas chinas
Pero, ¿si no dan placer de forma directa, qué es lo que hacen las bolas chinas? “Son mecanismos formados por una o dos bolas unidas por un cordón. En el interior de éstas hay otra pelota más pequeña que se mueve y choca contra las paredes de la esfera al andar o al estar en movimiento”, explica Rojas. Y esta vibración “activa de manera involuntaria y continua los músculos que la rodean”.
Por ello, es imprescindible utilizar las bolas y moverse, ya sea andando o realizando una rutina de ejercicios de Kegel, ya que de esta manera “no sólo se entrenará el tono, sino también la fuerza de esta musculatura”. Los ejercicios Kegel son movimientos aeróbicos, muy parecidos a algunas posturas de yoga o pilates que se realizan mediante contracciones voluntarias del suelo pélvico.
“Empecé porque vi que ayudaba a reforzar la musculatura y a disfrutar más a nivel sexual. Así que las probé las bolas chinas durante un mes, no las utilicé mucho más porque a mi edad no es tan necesario”, explica a Consumidor Global B.B, una mujer de 24 años de Valencia.
“En unas pocas semanas noté la diferencia y mi pareja también. Por aquel entonces, la pareja con la que estaba tenía el pene fino y largo, por ello, quería tonificar mis músculos para controlarlo más y disfrutar más. Y así fue”, añade.
Crear una rutina de ejercicios
Rojas destaca que es importante “no realizar la misma rutina de entrenamiento, ya que es una de las causas más comunes del estancamiento”. Por ello, es preferible realizar ejercicios compuestos por varias posturas e ir cambiando. Esta especialista tiene un canal de YouTube --En Suelo Pélvico-- donde muestra algunas rutinas para hacer en casa y sin la necesidad de emplear más material que las bolas chinas y una esterilla.
Con todo, la mayoría de expertos recomienda hacer los ejercicios cada día si se quieren notar los resultados de manera más inmediata. Pero Rojas señala que “dos veces por semana durante 10-15 minutos al principio está bien”. El quid de la cuestión es ir aumentando progresivamente hasta llegar a dos o tres horas diarias. Sin embargo, “más tiempo no es necesario y además podría no ser tan beneficioso”, insiste la fisioterapeuta.
Tamaños de las bolas chinas y precios
El mejor material para las bolas chinas es la silicona y, si no, cualquier otro que sea de grado médico. También hay que tener en cuenta que hay distintos pesos y tamaños. De esta manera, si se está empezando, Rojas recomienda utilizar las que sean de “menor peso y mayor diámetro”. Porque al principio a muchas mujeres les cuesta retener la bola, así que, cuanto más grande sea, mejor.
Por tanto, las de menor diámetro y más peso están indicadas para las usuarias más avanzadas que también pueden empezar a ejercitar el suelo pélvico con el uso de dos bolas. Y es que, dependiendo del fabricante, el dispositivo viene acompañado con más de una pelota. Sin embargo, como recuerda la profesional de suelo pélvico, usar una o varias depende de las necesidades de cada mujer. Por otro lado, los precios de las bolas oscilan mucho. En Amazon se pueden encontrar a partir de 16 euros, mientras que en la página web de Suelo Pélvico, la más barata se vende por 37 euros. Por ello, la especialista recuerda que la elección de compra es libre, pero, ante todo, hay que buscar dispositivos que ofrezcan garantías.