Imagina estar en la mesa, esperando a que llegue la comida y de repente salte un pequeño cocinero sobre tu plato, prepare sobre él los alimentos que vas a degustar y se vaya. Parece imposible, una escena de ciencia ficción, pero es real. Le Petit Chef es un proyecto gastronómico visual que, a través del vídeo mapping proyectado sobre la mesa, gastronomía, música y sensaciones se unen para crear una experiencia de lo más original.
Se trata de una iniciativa artística que nació en 2015 de la mano de Filip Sterckx y Antoon Verbeeck, directores artísticos de Skullmapping, un estudio de animación de Lovaina, en Bélgica. Gracias a la última tecnología 3D Projection Mapping son capaces de personalizar las imágenes de un pequeño chef y contar su historia a través de la propia comida.
Una experiencia gastronómica y visual
En España, esta experiencia inmersiva y gastronómica solo se puede disfrutar en el Hard Rock Hotel de Tenerife, pero como Papá Noel, el pequeño cocinero de 6 centímetros viaja cada noche por todo el planeta, ya que está presente en 44 ubicaciones distintas. “Es una experiencia dirigida especialmente a los más pequeños porque, aunque los adultos también se lo pasan como niños, son ellos los que llevan a los padres”, explica a Consumidor Global Manuel Reina, director de Hard Rock Hotel Tenerife.
Le Petit Chef está disponible en el conocido complejo hotelero desde hace casi un año y ya tienen entre manos nuevos proyectos. “En 2024 cambiaremos la proyección y la historia, que será Marco Polo, un personaje que viajará por todo el mundo mientras va cocinando platos de todas las culturas”, añade Reina, que explica que la idea es renovar cada año el servicio. Además, Reina asegura que se está estudiando la posibilidad de llevar a Le Petit Chef a otras ciudades de España.
95 euros por persona
“Ahora mismo tenemos la opción básica, la primera, que está muy bien, pero queremos ir renovando el contenido cada temporada”, señala. El menú que se ofrece actualmente tiene un precio de 95 euros por persona y cuenta con un entrante, un primer y segundo plato y un postre.
“Lo primero que hay es una burrata con tomates Cherry. El muñequito lo prepara y cuando termina, entra el camarero y coloca el plato en la mesa”, cuenta a Consumidor Global Patricia Febes, una clienta que ha probado ya la experiencia. Le sigue el primer plato, langosta aliñada con aceite, ajo, huevas de Tobiko, hojas tiernas, granada, vinagre de lima, crema de té y perlas de limón.
Opción vegetariana e infantil
El segundo plato lo protagoniza un solomillo de pasto con patatas baby salteadas, mini zanahorias y broccolini, acompañado con salsa española. Como colofón se sirve una crème Brûlée de vainilla de postre. “Además, después de la cena invitamos a todos los clientes a disfrutar de una copa de cava en nuestra terraza con vistas al mar”, añade el director del hotel.
Para los vegetarianos existe un menú por el mismo precio y para los menores de 12 años hay una versión junior que cuesta 35 euros. La experiencia tiene una duración de entre 1 hora y media y 2, y desde el hotel destacan “el espectáculo de sonido” que gira en torno a las proyecciones.
Público internacional
“Tenemos un maestro de ceremonias, Marius, que va guiando a todos los comensales, además de coordinar a los camareros para que sirvan los platos conforme van finalizando las proyecciones”, explica Reina. La sala, acondicionada y completamente a oscuras, cuenta con altavoces para emitir el sonido de la forma más inmersiva posible. Hay mesas dobles, cuádruples, y hasta para seis personas.
En cuanto a la clientela que prueba este menú, desde el hotel señalan que, por la propia marca de Hard Rock Hotel, la mayoría de usuarios son extranjeros. Otro detalle a tener en cuenta es que Le Petit Chef se ofrece a cualquier interesado, no solo a los alojados en el hotel. Finalmente, el directivo del hotel recalca el interés en que el proyecto sea siempre “algo novedoso”. “Este tiempo hemos estado aprendiendo a manejar la propuesta. Ahora que hemos pillado el tranquillo la idea es renovar el mapping cada año con diferentes propuestas”, concluye Reina.