Wonka es una película protagonizada por Timothée Chalamet y dirigida por Paul King que hace unos meses levantó mucha expectación, puesto que retomaba el universo de Charlie y la Fábrica de chocolate. Se trata de un musical de fantasía cuyo estreno se anunció a bombo y platillo. En cines, su éxito ha sido rotundo: la película ha superado ya los 600 millones de dólares en la taquilla mundial, lo que ha provocado que algunos empresarios espabilados se decidieran abrir un parque de atracciones basado en el universo del film.
Lo hicieron en Glasgow, y fue una iniciativa independiente que nada tenía que ver con Warner Bros, la distribuidora de la película. No obstante, lo que debía ser un espacio para el entretenimiento resultó un verdadero fiasco. Según describe The Guardian, terminó siendo “una historia trágica digna de una canción de los Oompa Loompa”.
Un almacén escasamente decorado
Los organizadores del evento cobraban 35 libras por cada entrada, y prometían una “experiencia inmersiva” basada en la película. Pero no había grandes atracciones, fuentes de chocolate ni setas gigantes. Era, en realidad, un espacio cutre, mal acondicionado y hasta sórdido, según han denunciado algunos visitantes en redes sociales.
“Cuando las familias llegaron a la dirección en Whiteinch, una zona industrial de Glasgow, descubrieron un almacén escasamente decorado con algunos accesorios de plástico, un pequeño castillo inflable y algunos fondos pegados a las paredes”, describe el citado periódico británico.
Evento suspendido
Así las cosas, los padres se indignaron y exigieron la devolución de su dinero. Los organizadores suspendieron el evento a raíz de las críticas solo unas horas después de su apertura, pero no informaron a los asistentes que ya habían reservado una entrada y tenían previsto acudir en los días próximos, algunos de los cuales habían recorrido distancias considerables.
Algunos de estos afectados crearon un grupo en Facebook, donde se describieron escenas dramáticas: niños llorando de decepción por un evento que había resultado ser una "farsa”. Asimismo, algunos de los actores que los organizadores habían contratado para actuar en este parque de atracciones explicaron a medios británicos que ellos mismos habían comprobado las deficiencias de la organización. De hecho, les dijeron que “improvisaran”.
La empresa reembolsará el dinero
Los organizadores han asegurado que realizarán reembolsos completos a los clientes, un proceso que podría tardar hasta 10 días. Además, alegaron que habían decidido continuar con el evento a pesar de que les habían fallado muchos elementos.
“Ahora nos damos cuenta de que probablemente deberíamos haber cancelado a primera hora de la mañana”, señalaron. Por su parte, GlasgowTimes recoge que algunos padres calificaron el evento de “estafa absoluta”.