Los gastos que te puede cobrar el banco si pides un préstamo personal

Los consumidores deben conocer el tipo de interés y las comisiones que aplica la entidad bancaria

Una calculadora para computar los gastos de un préstamo personal / PEXELS
Una calculadora para computar los gastos de un préstamo personal / PEXELS

Pedir un préstamo personal para poder asumir algunos costes es bastante habitual. Hay gente que pide este tipo de financiaciones para comprar un coche e incluso productos más corrientes, como unos muebles nuevos para el hogar. Aunque lo parezca, pedir un préstamo no implica sólo ventajas, sino que conlleva algunos gastos que el consumidor debe conocer.

Antes de decantarse por esta opción, es necesario conocer los intereses y las comisiones que pueden cobrar las entidades financieras.

Personal del banco concede un préstamo personal a un cliente / PIXABAY
Personal del banco concede un préstamo personal a un cliente / PIXABAY

Consultar la Tasa Anual Equivalente (TAE) de un préstamo

Para saber la otra cara de un préstamo, el cliente debe fijarse en la TAE: cuanto mayor es, más alto es el coste para el cliente. Esta cifra debe aparecer en la publicidad y en la información que proporciona el banco antes de firmar el contrato de financiación en cuestión.

El TAE se calcula a partir del importe solicitado, el plazo de devolución, el tipo de interés, las comisiones y otros gastos del préstamo. El Banco de España ofrece una herramienta para hacer una simulación. Para ello, el usuario debe incluir el capital inicial, los costes de origen y los periódicos, el tipo de interés nominal anual y el plazo de amortización, entre otros datos.

Cuidado con los impagos

Por otro lado, si, en algún momento, el usuario no puede asumir o pagar el préstamo, el banco puede embargar algunos bienes.

Tal y como indica el nombre de este préstamo, su garantía implica el patrimonio total del prestatario.

Un conjunto de billetes de 50 euros en efectivo / PEXELS
Un conjunto de billetes de 50 euros en efectivo / PEXELS

Cobros frecuentes

Al contratar un préstamo o crédito personal es frecuente el cobro de una comisión de estudio –por analizar los riesgos de la operación—y una comisión de apertura – por formalizar la operación.

Además, durante la vida del préstamo, y si están previstas en el contrato, se puede dar el cobro de una comisión por modificación de condiciones o cambio de garantías y, también, el gasto por reclamación de posiciones deudoras, si dejamos de pagar. En este caso, el banco no sólo recuperará el dinero con bienes, sino que también puede cobrar unos extra derivados de dicha situación.

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