Es habitual encontrar en las grandes ciudades a personas paseando junto a sus perros sin tenerlos controlados con su respectiva correa. Hasta esta semana, esa actitud era peligrosa, pero no estaba perseguida.
Desde este lunes 18 de diciembre los vecinos de Barcelona que lleven a su perro sin correa pueden ser multados. Así lo expresó el consistorio a finales de noviembre al insistir en que la ciudad cuenta con suficientes espacios reservados para el tránsito libre de los animales.
Sanciones distintas en función de la gravedad
En el caso de recibir la sanción económica más elevada, estaríamos hablando de 2.400 euros. Esa cifra sería aplicable a dueños con perros potencialmente peligrosos que no llevan correa ni bozal.
Las multas serán inferiores en situaciones que revistan menos gravedad, a tenor de los agentes de la Guárdia Urbana, con sanciones que parten desde los 100 euros.
Zonas permitidas
En concreto, 100 euros de multa si llevas un perro sin correa; 300 euros si llevas un perro peligroso sin correa; 600 euros si, además, se encuentra en una zona infantil; y 2.400 euros si tu perro es potencialmente peligroso y no lleva correa ni bozal.
Barcelona posee 225 zonas o espacios reservados para perros, de los cuales 109 son de uso compartido. En estos lugares, los animales podrán caminar sin estar atados, pero fuera de ellos, es cuando la sanción estará presente.