En el centro de Barcelona, I.J. y su madre de 71 años cogen un taxi. El trayecto no supera los 10 minutos. Llegan a su destino y pagan al conductor la cantidad --sin especificar-- correspondiente. Pasada una hora, ambos se dan cuenta de que falta la bolsa de medicamentos que habían comprado antes en la farmacia. Tras preguntar en varios sitios por donde habían estado, caen en que se le ha olvidado en aquel taxi.
El afectado cuenta a Consumidor Global que, gracias a la aplicación del banco, se había guardado el identificador del coche en el que habían viajado. Llama a la emisora. “Sí, aquí están los fármacos señor”, responde el taxista. “Dime un punto de encuentro y voy con la moto a buscarlos”, se apresura a decir, pues aquellos medicamentos son muy necesarios para su madre. “No puedo, tengo que llevarlos yo, y me debe pagar la carrera extra”, zanja el conductor.
Las otras opciones
“Me costó más recuperarlo que el viaje inicial”, asegura I. J. Por su parte, otro taxista que trabaja en la misma área metropolitana, David M., expone a este medio que “si lo quiere al momento, sí que se pone la tarifa y el pasajero paga el trayecto para recuperar sus pertenencias”.
Sin embargo, según el profesional, hay otras opciones como acudir a la oficina de objetos perdidos. “Nosotros vamos allí a dejar lo que hayan olvidado los clientes, sin tener que cobrarle”, señala. Además, también está la opción, sólo si es cliente fijo de un determinado hotel, de llevarlo al mismo establecimiento donde se hospeda.
El cliente deberá fiarse
Sin embargo, a la hora de pagar la carrera para recuperar el objeto perdido, el pasajero desconoce la ubicación actual del taxista, por lo que la tarifa puede ser de lo más variable. “Pues deberá fiarse. Hay algunos que me han pedido la ubicación, pero lo que no puedo hacer es no cobrar nada. Pierdes el tiempo para devolver un objeto, y no es mi culpa que alguien haya perdido algo”, se queja el empleado.
“La mayoría lo hace encantado pues, cuando tienen mucha prisa en volver a recuperar el objeto, es porque se trata de algo que tiene mucho valor para ellos”, destaca David. “Hay algunos que, además de pagar la carrera, te dejan bastante propina cuando lo recuperan. Por ejemplo, un cliente perdió un reloj Omega muy caro. Cuando se lo di, me ofreció una propina de 100 euros”, expresa.
Los españoles, los que más olvidan
Los españoles son los europeos que más objetos olvidan en los taxis. De hecho, el país ha registrado este año un total de 2.212 enseres extraviados, Así se desprende de un análisis realizado por Free Now. “Por lo menos una vez al mes, algún pasajero pierde algo en mi taxi. Yo trabajo de mañana ahora, pero cuando trabajaba de noche la cifra de objetos perdidos aumentaba el doble”, revela David.
“Se han llegado a dejar cámaras de fotos, maletines llenos de billetes, un carrito de bebé en el maletero e, incluso, bolsitas con droga”, ejemplifica el taxista a este medio. Entre los elementos más comunes que los usuarios se dejan en los taxis encabezan la lista los teléfonos móviles, seguidos de la cartera con la documentación y el bolso, pero también chaquetas, gafas, auriculares, maletas, joyas, paraguas y, cerrando la lista, la bolsa de la compra.
No hay una regulación
El presidente Élite Taxi, Oliver Contel Aguilera, reconoce a Consumidor Global que no hay un reglamento específico que obligue a los taxistas a cobrar al cliente la carrera extra para recuperar un objeto extraviado. “Yo sólo lo he cobrado una vez. Pero estás al servicio de esta persona y tienes derecho a cobrar el viaje. Eso sí, no hay un apartado sobre este tema en concreto”, explica.
En el artículo del Reglamento Metropolitano del Taxi de Barcelona se informa de que el conductor que encuentre objetos olvidados por los usuarios en el interior del taxi los entregará el mismo día, o como muy tarde, dentro de las veinticuatro horas del siguiente día hábil, en las dependencias municipales, detallando las circunstancias del hallazgo. Pero nada de sí deben o no deben cobrarlo.