Sin motor, con alguna que otra rueda de más, sin manillar y, por supuesto, sin la obligación de llevar casco al tomar asiento. Lo que antes había sido una bonita y clásica moto Vespa, ahora es una original silla elaborada con piezas antiguas rescatadas gracias Carles y Jesús Bel del estudio-taller Bel&Bel.
La marca catalana emplea parte del chasis de las míticas scooter de Piaggio para conseguir estas sillas con carácter propio. “Son una auténtica edición limitada que hacemos por encargo al gusto y colores elegidos por el cliente”, señalan a Consumidor Global y afirman que se trabaja una a una de manera artesanal.
La historia
Los padres que dieron a luz esta idea en 2007 son dos licenciados en Bellas Artes de Barcelona, Carles y Jesús. Ambos comparten el peculiar apellido Bel, sin embargo, no tienen ningún parentesco entre ellos. Pero, ese no era el único punto en común entre estos dos artistas y diseñadores. Su pasión por la mítica motocicleta que salió de los lápices de Corradino D'Ascanio en 1946, la Vespa, y la preocupación por recuperar, lo que definen como reciclaje creativo, los acabó casando en un mismo negocio.
“Nuestro proyecto empezó con la readaptación de objetos viejos en piezas funcionales y, cada vez más, fuimos cuidando los diseños finales y proyectándolos en piezas más personales, más innovadoras, más tecnológicas y adaptadas al cliente”, explican Bel&Bel. “Además, nuestras obras han sido incluidas en exposiciones internacionales de Arte y Diseño, lo que nos ha convertido en una firma conocida mundialmente. Una marca asociada con un estilo de ‘supra-reciclaje’ de alto standing”, subrayan.
Sus modelos con más éxito
El estudio, taller y showroom está ubicado en Barcelona, concretamente en una masía del siglo XVII, “un lugar de encuentro de artistas, cineastas, músicos, diseñadores y creadores con los que descubrir puntos en común, para colaborar y compartir diferentes proyectos”, destaca Carles Bel. Desde allí, se fabrican los diversos modelos exclusivos para cada cliente. Algunos de ellos han conseguido una fuerte repercusión y se encuentran entre los más demandados.
Su producto estrella y con el que arrancaron su repercusión internacional es la Scooter Chair. De hecho, llegó a entusiasmar tanto que el representante de un hotel Virgin de Chicago les encargó una silla para cada habitación de su establecimiento. También Google cuenta con la Scooter Chair en sus dependencias de Nueva York e Italia. Sin olvidar que el Museo Piaggio, en Pontedera, Italia, también acoge la silla de estos dos españoles.
También sillones/sofás de Seat 600 o Fiat 500
Los de Bel&Bel no sólo se quedaron en las Vespas ante el éxito conseguido. Carles y Jesús también empezaron a convertir en sillones otras piezas relacionadas con la automoción, como los añorados Seat 600 y Fiat 500. En estos casos, se adecuaron la carrocería unificando diferentes partes de los vehículos hasta lograr auténticos sillones en los que visualizar los icónicos modelos de coche.
A lo largo de estos años, la marca ha ampliado su oferta de productos y ya no solo se limitan al mobiliario, sino que incluso apuestan por vehículos eléctricos con estética y elementos vintage, como es el caso es el monociclo, donde destaca el peculiar sillón y el característico manillar de Vespa
Los precios
Al hacerlas por encargo, cada silla tiene un toque de exclusividad absoluta. Las Scooter Chair pesan alrededor de unos 20 kilos y son giratorias. Además, es reclinable y regulable en altura, teniendo un alto total de 120 centímetros y un ancho de 60. “Solemos tardar entre una y dos semanas en completar el pedido”, señalan la marca a este medio.
Por último, Bel&Bel destaca que, independientemente de los colores -ya sean lisos, metalizados o colores perlados- el precio de su producto estrella se queda en los 1.570 euros. Y es que, claro, no es sólo una simple silla, también fue una bonita y clásica Vespa.