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Orange abruma a una clienta para cobrar una deuda errónea: "Ni dando más dinero me dejan en paz"
Laura R. M. cuenta con desesperación la odisea sufrida con la compañía telefónica, que achacaba a la usuaria haber firmado una presunta permanencia con el operador
Laura R. M. explica a Consumidor Global la odisea que sufre con Orange, que le reclama una supuesta deuda. La historia se remonta a junio de 2022, cuando la clienta decide darse de baja de la compañía telefónica y recibe la última factura por sus servicios. “El importe de la misma superaba lo que debía ser la parte proporcional de unos 60 euros, así que devolví el recibo y pregunté la causa de aquello”, evoca la usuaria.
Desde Orange respondieron que el motivo se achacaba a que la clienta se daba de baja con una permanencia. No obstante, Laura R. M. alega a este medio que no había firmado con el operador ninguna permanencia. “Tras explicarles que ni había comprado ningún producto, ni había cambiado de tarifa ni disfrutaba de ningún descuento adicional, me dieron la razón --resalta la clienta–. Si es verdad que guardan las conversaciones con sus clientes, se podrá demostrar que hasta tres veces, en distintas llamadas, me reconocieron el error”.
Pagar de más
Orange, lejos de zanjar el tema, abrumó a la usuaria con varios SMS reclamando una deuda de 126,28 euros. “Yo solo tenía que pagar una parte proporcional de la factura habitual, ya que me había dado de baja antes de finalizar el ciclo de facturación. Lo que vendría a ser unos 40 euros”, defiende Laura R. M. “Siendo yo consciente de que, ciertamente, les debía el importe de una última factura, decidí, bajo la promesa de que me dejaran en paz, pagar 77 euros. Pero no es así. Son unos estafadores”, arremete.
“Era bastante más de lo que consideraba que debía pero acepté. La sorpresa es que me siguen pidiendo dinero bajo la amenaza de acciones judiciales. Estoy más que harta de Orange”, reconoce la clienta. Desde hace meses, Laura R. M. no ha vuelto a hablar con ningún empleado de la compañía telefónica. “Comprendí que iban a piñón fijo y no me escuchaban. Me harté”, enfatiza.
“Solo pido que me dejen en paz”
La afectada sospecha que Orange se ha empeñado en que debe una “inexistente” deuda y sólo exigen el pago de la misma sin atender a razones. “He ido recibiendo mensajes de texto diciéndome que si no pago esos 50 euros ficticios de esa deuda, emprenderán acciones judiciales. Que les vaya bien”, resalta.
“En su momento, pagué no solo lo que debía si no que incluso un poco más con tal de finiquitar el tema. Y aún así, desde Orange siguen queriendo más. Ya no pido que me devuelvan lo que pagué de más, solo que me dejen en paz”, ruega Laura R. M.
Un indemnización de 12.000 euros
Gabriel Rodríguez, cofundador de Sin Comisiones, explica a Consumidor Global que en el caso de que la clienta no haya firmado una permanencia con Orange, no está obligada a pagar nada más que la factura que debía. “Es posible que la incorporen a ficheros de morosidad por impago de esa supuesta permanencia, a lo cuál debería iniciar acciones de derecho al honor por inclusión indebida en ficheros, solicitando una indemnización por ello”, declara Rodríguez.
“Si es cierto que no tiene permanencia, no tiene que preocuparse. De hecho hay muchas reclamaciones contra las compañías telefónicas en esta misma línea relacionadas con el derecho al honor y que se ganan con indemnizaciones que en según qué casos pueden llegar hasta los 12.000 euros”, apunta el cofundador de Sin Comisiones, que añade que, en caso de que sí haya permanencia, la clienta debería pagar, revisar lo que ha firmado y solicitar a Orange que aclare a qué se debe esa permanencia.
Orange ya le dió la razón
Laura R. M. vuelve a afirmar que no tenía ningún tipo de permanencia. “Yo quería cambiar de operadora desde hacía tiempo, así que no tenía nada que me pudiera ligar a ellos. Orange puede decir ahora lo que quiera pero cuando insinuaron que yo tenía permanencia y les preguntaba ¿en contraprestación de qué? nunca supieron contestarme y, en consecuencia, me daban la razón”, destaca la afectada.
Asimismo, la clienta asegura que, cuando devolvió el último recibo del banco porque no estaba de acuerdo con el importe de la factura, la empleada que le atendió le aseguró que pasaría la incidencia al departamento de facturación para rehacer la factura. “Solo me cobrarían la parte proporcional ya que estaba viendo que lo que yo le decía era verdad. Repito, si tal y como dicen, graban las conversaciones con sus clientes, debe haber tres donde me dan la razón. A partir de ahí, no solo no hubo factura nueva sino que empezó el calvario de SMS y mails donde primaba la amenaza”, subraya Laura R. M.
Un final feliz
Consumidor Global se ha puesto en contacto con Orange, que ha decidido revisar con detalle el caso de Laura R. M. Tras analizar este caso, la empresa ha reconocido a este medio su error. “Nuestros equipos han analizado el caso y, como consecuencia de ello, se va a informar a la Sra. R. de los ajustes a su favor que se van a realizar”, han informado.
Poco después, ha llegado la solución. “No solo me han anulado las falsas facturas que habían emitido sino que Orange me reintegrará el importe que pagué de más (casi 30 euros) cuando acepté pagar los 77 euros”, desvela la clienta con entusiasmo. “Esto, que me tenía en un permanente estado de frustración y estrés, ha acabado por fin”, se congratula Laura R. M.
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