Los datos personales para la seguridad alimentaria y la nutrición pueden proporcionarse cuando un individuo lo considera necesario, pero la reventa de esa información "debe considerarse inmoral e incluso ser procesada como ilegal", según la Organización de las Naciones Unidas.
Así lo indica en un informe en el que la ONU insta a mejorar el uso de los datos para la seguridad alimentaria y la nutrición y en el que se muestra la necesidad de establecer un marco legal global que permita la circulación de esta información relevante, preservando los derechos de las personas.
Datos personales como el grupo sanguíneo
"Los datos personales, como la sangre, son algo que las personas pueden decidir dar cuando sea necesario para obtener un servicio personal (por ejemplo, cuando se da sangre para pruebas médicas), pero que también se debe animar a la gente a donar, cuando hay un claro indicio de que su uso puede contribuir a un bien mayor (como salvar la vida de alguien)", se explica en un comunicado.
"Lo que debería quedar muy claro es que cualquier reventa de dichos datos debe considerarse inmoral e incluso ser procesada como ilegal", se añade en la nota sobre el informe realizado por el Grupo de Expertos de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria y la Nutrición (GANESAN, o HLPE-FSN por sus siglas en inglés) del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA).
Mejorar el tratamiento de estos datos
El informe exige un replanteamiento de las herramientas de recopilación y análisis de datos para garantizar el uso adecuados de los datos existentes, al "analizar los desafíos y las oportunidades que existen para aprovechar al máximo la revolución de los datos e incluye recomendaciones para los responsables políticos".
Asimismo, proporciona numerosos ejemplos de buenas prácticas de iniciativas de recopilación y análisis de datos sobre seguridad alimentaria y nutrición que podrían mejorarse y utilizarse en el desarrollo de iniciativas similares.
La importancia de esta información para monitorear el progreso
Entre las recomendaciones se encuentran la de crear una mayor demanda de datos para la toma de decisiones entre los Gobiernos, los responsables de formular políticas y los donantes o la de aumentar y sostener las inversiones para la recopilación de datos esenciales en la esfera de la seguridad alimentaria y la nutrición, entre otras.
“Las buenas decisiones han de basarse en la evidencia científica. Debemos abordar la brecha en la calidad de los datos, ya que es esencial para monitorear el progreso y comprender dónde se encuentra el mundo para lograr nuestros Objetivos de Desarrollo Sostenible", dijo, por su parte, el director general de la FAO, QU Dongyu.”