Muy cerca del Teatro Romea, se reparten las mesas de un bar. Detrás, hay un jardín vallado que no llama la atención y pasa desapercibido para la mayoría de los transeúntes del barrio del Raval, en Barcelona. De repente, una chica rubia se acerca y contempla el interior, luego mira rápidamente a su pareja para dedicarle una sonrisa y vuelve a centrarse en aquel jardín. Otras personas se fijan en la escena y, con curiosidad, se aproximan para examinarlo. Dentro, una camada de gatos campan a sus anchas con juguetes, laberintos, escondrijos y más entretenimientos que recuerdan a una guardería.
Alexandra Salvador, coordinadora de El Jardinet dels Gats, cuenta a Consumidor Global que este rincón nació como proyecto en 2004, atendiendo una situación de emergencia de los gatos que vivían en el lugar y alrededores. “Estuvimos al paraguas de algunas entidades, como Gats Urbans, y fue en 2008 cuando nos constituimos como entidad y nos organizamos para poder atender a los gatos que malviven en las calles, solares y patios interiores de Ciutat Vella”, expone.
Acogida y adopción
Al entrar en el jardín gobernado por gatos y gatas, da la sensación de que los animales están acostumbrados a las visitas humanas. Unos se acercan con interés y se dejan acariciar, otros permanecen en su recoveco elegido, pero todos han llegado de la soledad de la calle.
“Nuestro objetivo es estabilizar a través del método CER --Captura, Esterilización y Retorno-- las poblaciones felinas y evitar que siguieran naciendo camadas en estado de abandono”, declara Salvador. “Desde los inicios hemos llevado a cabo acciones de rescate, acogida y adopción de gatos abandonados; y, posteriormente, a través del método REAA que hemos acuñado desde el Jardinet --Rescate, Esterilización, Acogida y Adopción–”, añade.
Cómo adoptar
En cuanto a los requisitos y pasos que hay que seguir para adoptar o acoger a un gato, la coordinadora de El Jardinet dels Gats explica que, para cualquiera de las dos opciones, se debe rellenar un formulario para contactar con la persona responsable de acogidas, quien detallará todo el proceso. “Cada adopción, cada gato y cada familia es distinta, por ello es importante concienciar que esta decisión es para toda la vida, con todo lo que ello implica: si te cambias de piso o de trabajo, si te mudas, si te separas, si eres madre o padre, si pierdes el trabajo, si te sale alergia, si el animal se pone enfermo, etc”, hace hincapié Salvador.
“A veces una persona viene con la idea de un cachorro, pero por su modo de vida, no es lo más adecuado. Quizás un joven, adulto o un senior es el mejor candidato. Para nosotras lo más importante es que cada gatito encuentre su hogar ideal, y que cada hogar tenga la mejor adopción para todos”, expone Alexandra Salvador.
¿Cuánto cuesta la adopción?
Todo el proceso suele durar entre tres semanas y un mes, pues hay un protocolo para adoptar o acoger. Asimismo, desde El Jardinet dels Gats informan que el donativo para adoptar es de 160 euros. “Este precio sirve para cubrir una parte de los gastos de la ITV felina, es decir, cuando adoptas, la aportación no es por el gato en sí, sino para cubrir una tercera parte del coste total de toda la intervención veterinaria: visita veterinaria, chip, vacunas, desparasitación interna y externa, y la esterilización. El coste a precio normal suele ser entre 300 y 400 euros dependiendo si es macho o hembra”, puntualiza la coordinadora.
“El veterinario cubre una parte gracias a su colaboración, otra parte la asume la entidad y otra parte el o la adoptante”, insiste. Por otro lado, aunque no se adopte, se pueden cuidar a estos gatitos como voluntario. “Para tareas de mantenimiento, limpieza y atención. Se hacen convocatorias cada x tiempo de personas que se han interesado en colaborar. Se pide compromiso, pues los equipos son diarios y los gatos han de atenderse cada día del año”, solicita Salvador.
Más de 15 años salvando vidas
“Son más de 15 años salvando vidas, y no sólo de gatos y gatas del distrito sino de muchas personas que han adoptado a sus compañeros de vida y les han dado el hogar que se merecían”, expresa Salvador a este medio. “Hemos cerrado más de 25 colonias a lo largo de estos 15 años y dado en adopción a más de 1.900 felinos. Tenemos una gran vinculación en el tejido social del distrito y colaboramos con muchas entidades de distinta índole”, resalta.
Su mayor objetivo sería “no ser necesarias”, sin embargo, esto implicaría que no hubiera abandonos. De esta manera, la realidad les impone como meta rescatar y atender a aquellos gatos de la calle y abandonados para que tengan una nueva oportunidad de vida.